lunes, 30 de mayo de 2011

LA HUELLA DE UN BESO. DANIEL GLATTAUER

El viernes terminé de leer este libro. Tenía que haber publicado la reseña antes pero tocaron trabajos forzosos en el paraíso, algo necesario pero que le vino fatal a mis alergias primaverales, en fin...es lo que tienen las obligaciones. Bueno, el caso es que compré el libro hace un par de semanas, -podría especificar incluso el día concreto porque teníamos fiesta en el trabajo, y mi compañera y yo decidimos que ir de compras sería una buena forma de celebrarlo. No tenemos muchos días de fiesta en el trabajo-. No es que me lo hubiera propuesto, no entraba dentro de mis planes aunque sí estaba en el itinerario, sólo quería verlo. No sabía que existía hasta que leí la reseña en Bitácora de mis lecturas, pero pasaba por allí y cuando quise darme cuenta ya estaba haciendo cola en la caja. Tampoco tenía pensado leerlo tan pronto, eso se lo debo a mi veguería. Esta semana no me sentía con fuerzas para cargar con otro libro de mayores dimensiones, ya tenía suficiente con madrugar, así que éste de bolsillo me venía perfecto. Además, no podía quitarme de la cabeza una portada tan sugerente en lo que a colorido se refiere.

También he de decir que Daniel Glattauer es un autor que me gusta, me parece original en el contenido y en la forma de sus novelas. Me gustó en Contra el viento del norte, incluyendo su controvertido final, creo recordar que por esa época prefería los finales no felices -menos mal que ahora me apetece el dulce, aunque suban mis niveles de azúcar en sangre, creo que de momento no es preocupante y me lo puedo permitir-, en ese sentido me pareció una pena que el autor estuviera trabajando en una segunda parte. Novela que por cierto ya tengo previsto incluir en mi maleta para mi semana anual de playa, es una tontería pero su título me pareció de lo más propio, Cada siete olas. En realidad, es una excusa barata porque lo cierto es que desde que se publicó está en el top ten de mi lista de pendientes.

Centrándonos en La huella de un beso. No espera, no puedo continuar sin antes decir que me ha sorprendido darme cuenta de lo importantes que llegan a ser los besos en lo que a amor se refiere, realmente están subestimados en la vida real. Ahora sí. La trama no tiene mucho de especial, Max es soltero y tiene un secreto, sobrevive con diminutos trabajos como escritor, sus días de gloria con "Babeando al viento" quedaron atrás, Kurt es su mascota y protagonista de "Una mirada fiel", un braco alemán de pelo duro difícil de poner en marcha, y Katrin es una joven ayudante de oftalmología que odia el día de su cumpleaños pues es la ocasión elegida por sus padres para presionarla en cuanto a amoríos se refiere. Sus vidas quedan conectadas como por casualidad cuando Max escribe un anuncio en Internet para buscar a alguien que cuide de Kurt mientras el huye del frío vienés en las Maldivas. La excusa perfecta para que Katrin pueda librarse este año de las tradicionales Navidades en casa de sus padres. Y ya estoy contando demasiado. Una historia de amor en toda regla, llena de encuentros y desencuentros, con carismáticos personajes secundarios aportados por ambas partes y que ayudan a los protagonistas a sacar lo mejor de sí mismos, es decir, que gracias a ellos, Max y Katrin nos hacen conocedores de las vivencias que les han llevado justo hasta donde están.

No estoy orgullosa de haberme reído a costa de Max en estados tan dramáticas y frustrantes para él como los pasados, pero es que resulta imposible no reírse de las situaciones y los disparates de esta novela. Tampoco es como para menospreciar el recorrido amoroso de Katrin, eso si que es tener ojo con los hombres. Y puede que cumplir años a ciertas edades resulte deprimente, pero si además cumples años en unas fechas que a mucha gente le resultan deprimentes y que a ti tampoco es que te deparen muchas alegrías, es difícil de sobrellevar.

Sólo le encuentro un pero, y no es el hecho de que no crea en amores que surgen de la nada en apenas tres email y dos citas que ni siquiera son citas, de hecho quizá por eso me gusta tanto leer sobre ellos, en realidad parece una forma de demostrar su existencia, el caso es que creo que al autor se le va un poco de las manos el secretillo/tengo fobia a los besos de tornillo -me hace tanta gracia este término, besos de tornillo, creo que no lo usaba desde mi más tierna adolescencia-, me pareció demasiado fácil su solución o quizá demasiado rápida para algo que estuvo ahí durante 25 años y no sé cuántos intentos de relación. Pero bueno, creo que antes o después, podré perdonárselo, quizá para el martes o el miércoles -hoy estás graciosilla, no, Lola? nunca había leído tanto chascarrillo junto-.

Por cierto, yo tampoco puedo hacer otra cosa que no sea adorar a Kurt, pero, puede un perro ser así? o es algo genético? quiero decir algo propio de los bracos alemanes de pelo duro, de su raza.

Para terminar y a título personal, sólo hacer un apunte, creo que, pese a haber disfrutado con la novela, si ese tipo de cosas me pasaran a mí, el tipo de cosas que le pasan a los protagonistas, no estaría preparada para ver el lado cómico de la situación. Max y Katrin parecen vivir con ello bastante bien, quizá sea la perspectiva del paso del tiempo.

En un día de lluvias como éste y sin nada más que añadir, creo. Un saludo, Lola.

P.D.: Una duda, Katrin tenía los ojos almendrados, no?

viernes, 27 de mayo de 2011

LA FRASE DEL DÍA

Con motivo de su treinta cumpleaños quería comunicarles que estaba bien, que era feliz, que había tenido una buena infancia y una adolescencia sin contratiempos, que disfrutaba de su encantador piso de soltera y de su hermosa cama calentita para ella sola, y que le gustaban los hombres, pero no para siempre y no en casa. Si alguno se quedaba colgado, estaba bien. Pero si no, entonces estaba por lo menos igual de bien.

La huella de un beso. Daniel Glattauer. Páginas 231-232.


A día de hoy, ésta podría ser mi frase, o mi párrafo mejor dicho. Sólo nos separan un par de años.

lunes, 23 de mayo de 2011

Agua para elefantes. Francis Lawrence. La película.

Este fin de semana tocó cine. Por fin...Hacía una eternidad que no me permitía este pequeño lujo. La peli estaba clara y su elección no era discutible ni cuestionable. Me moría de ganas por ver Agua para elefantes, me encantó el libro y en cuanto supe cuál sería el reparto, se disiparon todas mis dudas. Tenía que ver la película costara lo que me costase. Pero no, aquí estoy mintiendo, no fui a ver la peli porque antes hubiese leído el libro y me gustara, para ser sincera, las cosas se desarrollaron en el tiempo de otra manera, justo la contraria, leí el libro cuando supe que habría película y cuando los actores estaban ya elegidos, no al revés. En cualquier caso y fuera como fuere que di con esta historia, estoy encantada.

Una vez vista, he de decir, que salí de la sala siendo consciente de que algunas cosas, a mi juicio acertadas, se cambiaron en favor de la historia principal, final incluido. No me pareció que ninguno de los hecho relatados en la novela ni ninguno de sus personajes aparecieran desvirtuados como consecuencia de todas esas cosas que influyen por encima de todo en una película, de director, productores, guionista, presupuesto... Creo que la gente que vaya a ver la película podrá hacerse una idea bastante acertada de la historia que Sara Gruen cuenta en su novela, aunque es evidente que de una forma más limitada.


Me gustaron las anécdotas elegidas como las más representativas, igual que agradezco que eliminaran otras que a mí personalmente ya me parecieron duras en el libro, sobre todo las relacionadas con el maltrato prolongado y continuo en el tiempo al que estaban expuestos los animales, no aparecen ni la mitad de los episodios que sufre Rosie. ATENCIÓN PARA LOS QUE NO HAYAN VISTO NI LEÍDO. Hay algo en lo que coincido con August, y espero que sea en lo único, le dice a Jacob algo parecido a que no debe preocuparse tanto por el estado de los animales, que si ellos viven así, que pruebe a imaginar cómo vivirán los obreros, un peldaño por debajo de los primeros. Si no logran vender entradas no hay dinero, no hay dinero para pagarles el jornal, no hay dinero para comida. En realidad creo que es su justificación perfecta para el comportamiento que tiene hacia el mundo, pero tiene razón. Lo que él no se para a pensar es que mientras esa es la situación de su circo, los artistas como él pueden permitirse lujos como vestir bien, comer y beber lo que les apetezca, asistir a algún bar que otro a tomarse una copa que otra, vivir en un vagón propio...Supongo que son cosas del momento histórico que les tocó vivir, La Gran Depresión, glamour y hambre.

Sí eché de menos la figura de Tío Al, pensé que un director de circo sería lo suficientemente importante, y pensando de camino a casa, sólo se me ocurría una explicación posible, supongo que la idea era centrar nuestra atención en un malo malísimo que lo fuera aún más. Y me explico, CUIDADO AQUÍ TAMBIÉN, el August del libro era agresivo con los animales y, en ocasiones, con su mujer, más si se le iba la pinza, el August de la peli además es el encargado de dar luz roja a sus empleado, algo de lo que se encargaba Tío Al. Ahora August está en todos los frentes... Y otra pequeñez, el viejo Jacob, era más viejo en mi imaginación, más como una persona de 90 y no como un recién jubilado. Pero bueno esos son detalles insignificantes en la inmensidad del universo.

Por lo demás estoy absolutamente encantada, incluso me gustó el cambio en el desenlace, en la peli mucho más emocionante, ni siquiera podía respirar o parpadear por miedo a que en alguno de esos actos reflejos me perdiera algo. La escena de la estampida me pareció genial, un poco justita en cuanto a efectos especiales, pero genial. Y si la historia de amor fue preciosa en la novela, más me lo ha parecido en la película. Me encantó la magia que son capaces de crear, los circos de aquella época digo, aunque en ocasiones sea a través de pequeños e insignificantes engaños, que en el fondo la gente aceptaba por unos minutos de poder soñar.

Por último me gustaría hacer una reivindicación general a quién corresponda. Por favor, la parte de llorar en el centro de la trama para que los que queramos llorar podamos hacerlo a gusto amparados por la intimidad que nos proporciona la oscuridad de la sala. No me gustan esas pelis, - casi podría decir que las odio -, que esperan al final para hacernos llorar de manera que justo cuando estas sonándote los mocos, con los ojos rojos y el rimel corrido, - esto desde mi perspectiva de mujer -, las luces se encienden deslubrándote y trayéndote esa desagradable sensación de que todos los presentes en la sala te observan y lo único que te queda es tratar de reponerse de la manera más digna que cada uno encuentre. Pero yo nunca veo a nadie en mi misma situación de desamparo, quizá sea la congoja que me invade y nubla la vista, o es que nadie más en la sala lloró, es que nadie más en la sala sintió la misma necesidad que yo, o será alguna especie de técnica, depurada a base años, para llorar hacia adentro. Un nuevo misterio de la naturaleza...?

Os dejo el trailer para aquellos que después de leer esto aún tengan dudas,



Y, ya puestos, la reseña que hice en su día del libro,

http://qleersinoseqleer.blogspot.com/2010/11/agua-para-elefantes.html

Un saludo, Lola.

lunes, 16 de mayo de 2011

CAZADORES DE SOMBRAS. LOS ORÍGENES. 1. EL ÁNGEL MECÁNICO.

Antes de retomar la lectura de La mujer del viajero en el tiempo, que ahora me tiene mucho más que entretenida, no pude evitar la terrible fuerza de atracción que éste ejercía sobre mí. No podía verlo por más tiempo sobre la mesa. Tampoco es que me preocupara especialmente sucumbir a él pues sabía que no me robaría más de tres o cuatro días. Sabía que así sería si se parecía en lo más mínimo a los otros que ya había leído sobre Cazadores de Sombras, y a fin de cuentas, qué son cuatro días en la infinidad del universo.

El ángel mecánico cuenta la historia de Tessa Gray, una joven que tras la muerte de su Tía Harriet, su única familia en Nueva York, se ve obligada a viajar hasta Londres en busca de su hermano, Nathaniel, que meses antes marchó a buscar trabajo en la ciudad. Pero desde el momento en que Tessa pisa tierra inglesa, todo empieza a irle igual al tiempo londinense, gris y húmedo. Mediante engaños cae en manos del Club Pandemonium, una especie de comunidad secreta en la que subterráneos y mundanos practican las artes oscuras, que la tendrá recluida y donde deberá obedecer los deseos de las Hermanas Oscuras amén de mantener con vida a su hermano. Pero claro, antes o después los Cazadores de Sombras tenían que aparecer en escena y lo hacen rescatando, casi por casualidad, a la ahora desconfiada Tessa. Una vez en el Instituto y después de mucho dialogar, Tessa les ayudará a desenmascarar a los integrantes del Club a cambio de que los Cazadores encuentren a Nate. Y hasta aquí puedo leer o, mejor dicho, escribir.

En este primer libro de Los Orígenes, el primero porque habrá más, viajamos hasta la época victoriana, donde hemos de suponer que empezó todo aunque no lo creo pues los Cazadores de Sombras ya existían anteriormente a esta historia, -yo por orígenes entiendo más bien el momento justo en que esta raza pusiera los pies en la Tierra y empezara a salvar mundanos-, y he de reconocer a este respecto que ha sido un poco difícil acostumbrarse al vestuario de aquella época pues en mi mente los cazadores de sombras visten negros trajes de cuero. Y ahora estamos en pleno Londres, con una atmósfera mucho más oscura y tenebrosa. Por lo demás no hay mucho cambio con respecto a la trilogía anterior, la autora mantiene la misma estructura en forma de triángulo amoroso, aunque sinceramente yo creo que Tessa lo tiene claro desde el principio, hay un malo malísimo que supongo hará todo lo posible por ponérselo difícil a los Cazadores, hay traiciones y secretos familiares, en fin...más de lo mismo. Lo que sí me gusta y es algo que me hace mucha gracia cuando me lo encuentro en las novelas que leo, es la aparición de personajes que ya conozco, la historia de esta novela es anterior a las otras pero, teniendo en cuenta que muchos de sus personajes son vampiros, brujos y hadas y que tiene la extraña costumbre de vivir siglos, pues es algo fácil de que ocurra. Magnus Bane sigue siendo mi personaje favorito.

Así que la decisión es fácil, si te gustó la trilogía de Clarissa Fray, como fue mi caso, éstos te gustarán, tampoco esperes descubrir nada nuevo, no es plan de engañarse a estas alturas y, si no te gustó, pues puedes ahorrarte esta lectura. Claro que en cualquiera de los dos casos, puede ser una buena opción en un día de lluvia, por ejemplo.

Por mi parte, ya estoy lista para la nueva trilogía de Cassandra Clare...

No obstante, mientras sale el segundo, podemos ir haciendo boca con Ciudad de los ángeles caídos, la continuación de Ciudad de cristal, que saldrá a la venta el 24 de mayo, dentro de apenas 10 días. Por fin Simon es el protagonista. Me encanta cuando las cosas están tan bien estudiadas y nos hacen sufrir tan poco.

Un saludo, Lola.

P.D.: Aún me tiro de los pelos cada vez que me acuerdo del final. Como puede ser el último párrafo: Magnus llevó la mano atrás y cerró la puerta del salón. – Muy bien – dijo- ¿Por qué no me explicas que problema tienes?. Más cuando sabes perfectamente que al que se lo está diciendo tiene un problema evidente que le pesa en el alma y que es el mismo que le impide ser feliz. Cuánto tendremos que esperar para conocer la respuesta a tan ansiosa pregunta.

P.D.2: Dejo el enlace de lo que escribí en su día sobre la primera trilogía. Por si a alguien le interesa embarcarse en este mundo. Cazadores de sombras 3.

viernes, 13 de mayo de 2011

Meme "De película"

Margari me pasó hace un par de días este Meme desde su Mis lecturas y más cositas y la verdad es que he disfrutado mucho contestándolo porque no suelo pensar mucho en las pelis que veo o en las que me gustan o han supuesto algo importante para mí. Ha sido como pararse a pensar en un día en el que ni siquiera he podido parar. Gracias Margari.

Lo pongo a continuación, no seáis muy críticos que de cine entiendo poco:

1.- ¿Cuál fue la última película que viste en el cine?

Ya ni me acuerdo, odio no tener tiempo para ir al cine, así que creo que fue la última de Millenium. La reina en el palacio de las corrientes de aire.

2.- ¿Cuál fue la última película que viste en televisión? (en disco o canal de tv):

Wall Street. El dinero nunca duerme. Me gustó, incluso creo que la primera, en la que sale Charlie Sheen, será la próxima que vea en dvd.


3.- ¿Cuál es tu película favorita?

Creo que coincido con la mayoría de los que han respondido a esta pregunta en que es muy difícil elegir sólo una pero justo hoy la vi en alguna parte y me hizo gracia acordarme de ella. Creo que la habré visto un par de veces y hace un montón de años pero me llamó tanto la atención cuando la pusieron en la tele la primera vez, igual tendría unos 10 años, que le guardo un especial cariño aunque la película no sea muy buena. La peli es Desafío total de Arnold Schwarzenegger, ver todo ese mundo me fascinó, creo que ahora no la vería del mismo modo -por eso no lo he vuelto a hacer-. Pero si hay una que veo una y otra vez y nunca me cansó, por más veces que la pongan es Dirty Dancing.

4.- ¿Hay alguna película que esperes con ansías? ¿Cuál?

Pues en estos momentos creo que ninguna porque la que esperaba con ansia la acaban de estrenar, Agua para elefantes. Y a nivel televisivo esperaba con mucha ansia desde hacía mucho tiempo, la adaptación de Juego de tronos.

5.- ¿Qué saga de películas te gusta más? (si hay alguna)

Pues no apostaría por ninguna porque creo que al final terminan por defraudar. Así que creo que no, no hay ninguna que me entusiasme.

6.- Escribe algunas películas que tengas en casa

Pues no tengo muchas pero las que tengo son muy especiales para mí, El castillo ambulante, Los Gunnies, Los crímenes de Oxford, The Holiday.

7.- ¿Cuál es la película que más te gusta de las que tienes en casa?

Yo elegiré The Holiday, me llevé una gran sorpresa con ella porque no esperé que me gustara tanto.

8.- ¿Qué película te ha decepcionado?

Castillos de Cartón, esperé mucho para verla así que supongo que la decepción fue mayor

9.- Si pudieras escoger una película pasada para hacer un remake ¿cuál sería?

Odio los remakes, no creo que ninguna película se lo merezca por muy mala que sea, además, mi experiencia me dice que los remakes suelen ser peores que el original, así que de qué sirven. Cada peli es como es y eso forma parte de ella.

10.- ¿Qué es lo que te gusta de las películas?

Pues no sé, supongo que el hecho de que hacen posible lo imposible.


Y ahora se lo paso a los seis de Margari menos uno, o sea a cinco:
Los gibbium. Y tú, ¿qué lees?
Mario. Nenúfares efervescentes.
Isabel. Isabelnotebook.
Shorby. Loca por incordiar.
Marta. Leer sin prisa.

martes, 3 de mayo de 2011

PICNIC EN HANGING ROCK. JOAN LINDSAY

En Hanging Rock, una formación volcánica al sur de Australia, los relojes se paran y las personas que pasean por sus dominios se comportan de manera extraña, o al menos eso es lo que ocurrió durante un inocente picnic el 14 de febrero de 1900, cuando tres niñas y una de sus institutrices desaparecen sin dejar rastro, como impulsadas por una fuerza invisible y superior que las atrae hacia la Roca. ¿Qué fue lo que pasó? Nunca nadie ha conseguido responder a esta pregunta pasando así a formar parte de la leyenda. Lo que sí está claro es que a partir de esa tarde de verano, la vida en los alrededores del Colegio Appleyard cambió para siempre, no sólo para esas niñas y sus familias, si no también para todos aquellos que pudieron estar, en algún momento, relacionados con el entorno de los protagonistas del suceso. Así de lejos se pliegan y repliegan los lazos del destino -Uy! qué poética, cuánta inspiración, Lola!-

Mucho se ha escrito desde entonces y mucho se ha especulado sobre el paradero de las niñas, sin importar si lo que se cuenta sobre aquel día y los que le sucedieron es realidad o ficción. Mientras lo leía, no paraba de decirme a mí misma que tenía que haber una explicación pragmática que diera sentido de una manera más o menos racional a lo que fuera que llevó a las desaparecidas a comportarse de un modo tan extraño a como se describe en el libro. Sólo se me ocurrían campos magnéticos propios de zonas volcánicas o su alteración puntual, cosas que ni entiendo ni sé si realmente existen o son posibles desde un punto de vista científico. No sé, me parecía posible igual que es posible que los cambios lunares afecten a las mareas y dicen que al comportamiento de los humanos. Eso unido a un pequeño traspiés y una zona llena de riscos puntiagudos y profundas grietas... Pero es que todo resultó tan enigmático, tan espeluznante. Se dieron luego tantas coincidencias que afectaron a tantas personas, de manera tan dramática..., que resulta inevitable querer ver más allá.

Claro que de eso sólo te das cuenta en la parte final de la novela porque he de confesar que la primera mitad se me hizo eterna, como si la narración transcurriera a tiempo real, y es una pena porque creo que sólo he podido disfrutar de las últimas 100 páginas. Lo que no quiere decir que la historia no haya despertado mi interés, al menos el suficiente como para no poder evitar trastear un poco en Internet y buscar el capítulo que tanto editor como autora tuvieron a bien suprimir, puede que con intención de que el misterio fuese mayor, así que con esa misma intención no desvelo nada al respecto. No sé pero se me ocurre que quizá estén en el mismo misterioso lugar que la tripulación del Marie Celeste -lo siento pero tuve que buscarlo ;)-.

De cualquier manera, parece que para los australianos la zona de Hanging Rock es un tema recurrente, no sólo a raíz de este misterio. La pista, en este fragmento:

Tengo la impresión de que por ahí arriba antes había un sendero o algo así -dijo Miranda-. Recuerdo que mi padre me enseñó un cuadro en el que había unas cuantas personas vestidas con ropas antiguas que celebraban un picnic en la roca. Me gustaría saber dónde lo pintarían.

Y así fue como di con éste, cuadro que Willian Ford pintó en 1875, y que pareció haber inspirado a la autora,

y además con este otro de Frederick McCubbin, también del lugar pero posterior, de 1912. Ambos pintores australianos.

La verdad es que el paraje es bonito pero no sé si me atrevería a visitarlo sabiendo lo que pasó.

De la novela me quedo con varias cosas. La primera una idea que me hizo reflexionar y que ha dado a la historia el sentido que no tenía. Me pareció increíble ser testigo de cómo un hecho aislado que sólo debería afectar a sus protagonistas directos, termina por hacer mella en la vida de personas que sólo participarían de forma indirecta y casual y cómo a su vez, sus decisiones afectarán a terceros. Cómo a pesar de todo lo que esto pudiera significar, a pesar de la conmoción que causara, la vida sigue su curso. Hay cosas que se olvidan, quizá las más graves, las que son más difíciles de enfrentar, y otras, pequeños detalles, que acompañan a las personas el resto de sus días, en forma de recuerdos. Es tan fácil olvidar y recordar, es tan subjetivo y aleatorio.

La segunda una escena, la que me resultó más asfixiante, más vívida y real que ninguna otra, la que se sucede en el gimnasio. Casi podía sentir el agobio de la niña ante las insistencias de sus compañeras, los rostros grotescos deformados por la rabia y la curiosidad, por las ansias de saber, las manos transformadas en garras arañando la bonita capa escarlata.

Y la tercera un fragmento, para mí el más bonito -podéis encontrarlo en la página 199-.

Siempre hay un instante en nuestro globo giratorio que no se deja medir bajo los parámetros que empleamos habitualmente para controlar el paso del tiempo. Es algo que experimentan a diario millones de personas. De pronto dan con un fragmento de la eternidad que jamás tendrá relación alguna con el calendario ni con los movimientos del reloj.

Una última cosa, jamás llegué a entender la fijación casi enfermiza y generalizada hacia la figura de Miranda. Al final, un fantasma que persigue almas reprimidas y atormentadas, puede que para liberarlas de su pesada carga.

Un saludo, Lola.

P.D.: La novela, ya en su momento, supuso tal revelación que no pudo más que inspirar a Peter Weir para dirigir una película sobre el Misterio del Colegio en 1975. Pensé que a los amantes del cine os gustaría saberlo. Tocará verla para mantener viva la intriga.

P.D.2: Otra cosa que últimamente llama mi atención y que puede que no tenga nada que ver con esta trama en concreto pero que me parece curioso como para escribir sobre ello. Es algo en lo que no me había fijado hasta el momento de no ser por una persona cercana a la que le hacían gracia las referencias gastronómicas especialmente en novelas que nada tenían que ver con este tema, al menos no directamente, más como una parte importante de la cultura, de la época y de sus protagonistas. En esta al menos ocurre algo parecido.

Ahora sí, me despido. Lola.

lunes, 2 de mayo de 2011

EN MAYO, EN QUÉ LEER

Este mes me quedo con la sección que la revista dedica al cine, no sé si por suerte o por desgracia, pero quisiera decir algo al respecto de varias adaptaciones que se estrenan en estos días. En primer lugar me gustaría expresar públicamente mi júbilo ante la llegada de tan esperada película, Agua para elefantes. No hace mucho leí el libro en el que se basa y, con cada día que pasa, su recuerdo se me hace más amable. Con esto quiero decir que su lectura me gustó y, aunque reconozco que tenía sus peros, no puedo sentir otra cosa que no sea cariño hacia la historia que cuenta y hacia cada uno de sus personajes. Era el primer libro que leía sobre la vida en el circo, mundo hasta ese momento desconocido para mí y desde entonces interesante. Además, el momento pasado en que transcurren los hechos siempre me ha parecido romántico y muy propio de historias como ésta. Pues al principio no estaba muy segura de querer ver la película por miedo a que cambiaran mis sentimientos hacia el libro pero claro, ésas son cosas que se dicen cuando queda mucho para que se estrene. Espero no tardar en poder ir al cine...

Luego dedica unas líneas a otras dos películas, La soledad de los números primos, que parecer ser la película estrella, y Perdona pero quiero casarme contigo. No es me interesen especialmente pero hay algo que me ha llamado la atención de una manera un tanto extraña. Es curioso porque no soy capaz de hallar la crítica, si es que la hay, pero no he podido evitar las comparaciones. De la primera, cuando hablan sobre el desarrollo de la película, no hay traición posible porque la participación del autor en el guión de la adaptación justifica la aparición y desaparición de personajes o el cambio de finales y acontecimientos en la trama, y de Federico Moccia se dice que escribe lo mismo que filma en la continuación de la historia de Nikki y Alex, protagonistas de Perdona pero quiero casarme contigo. Me pareció raro y no podía dejar de preguntarme mientras lo leía, ¿está mal que la adaptación sea fiel a la novela en la que se basa?, ¿en qué casos es correcto variar cuestiones importantes de la historia como personajes o trama?, o mejor dicho, ¿está mejor hecho si el autor de la novela participa en los cambios y peor si es el director o el guionista el que los hace aunque sean los mismos cambios?, ¿es eso una adaptación o es otra película?. No sé pero a mí me gusta reconocer en lo que veo lo que he leído aunque los pequeños cambio sean inevitables. De cualquier manera, no entraba en mis planes ver la de Moccia pues yo me quedé en la historia de Step y Babi, -cómo me gustaron A tres metros sobre el cielo y Tengo ganas de ti, pero a estos otros nunca llegué a cogerlos el punto, después del chasco del primero, ni lo intenté con el segundo- Y La soledad de los números primos, tampoco llegó a convencerme pese a que soy consciente de que para muchos es novela de culto, pero para mí eran anécdotas aleatorias sin sentido ni fin alguno. No sé..., quizá esperaba otra cosa y la decepción me pudo pero claro, si la peli se parece al libro tanto como dicen en la revista, puede que tenga alguna oportunidad.

Donde sí he encontrado una noticia bastante agradable, la que podría calificar como noticia del día, es en la revista Delibros pues al parecer, Natsuo Kirino, autora japonesa que me encantó en su otra novela, Out, vuelve con Grotesco, igual de sórdida y humana que la primera. Promete no defraudar y quién sabe qué nos encontraremos en esta ocasión.





Un saludo, Lola.