viernes, 29 de junio de 2012

LA FRASE DEL DÍA x 5

Sorprendido de haber pasado una velada tan agradable, regresé a mi casa. Uno siempre se siente estimulado cuando habla de la muerte. Dormí con un sueño de superviviente.  Página 11

¿Acaso existen vacaciones más profundas que las que suponen descansar de uno mismo? Página 45


Flotaba en el ambiente ese olor que tanto me gusta, compuesto por una mezcla de delicados mohos, polvo antiguo, oscuridad y secreto: un olor a bodega. Página 50


Las más hermosas ensoñaciones se producen en los trabjos más estúpidos. Página73


Informaciones así hacen que los berros resulten admirables. Es como ese pez japonés, el fugu, que es al sashimi lo que la ruleta rusa a los juegos de sociedad. Página 74

Ordeno y Mando. Amèlie Nothomb

jueves, 28 de junio de 2012

El diablo puede llorar. Sherrilyn Kenyon

Una vez cada no sé cuántos años, los astros se alinean para despertar a las Dimme, unas horribles y despiadadas demonios sumerios, y parece que también para evitar que pueda escribir y después publicar esta reseña. En el trabajo, un virus se come poco a poco el disco duro de nuestro ordenador, y en casa, simplemente desapareció, sólo queda la pantalla, mientras que el único rastro y evidencia de que una vez hubo una CPU son los cables colgando. Y ahora llega el jueves y es el único día en que puedo encontrar un ratito y un ordenador sano y disponible para hacer esto. Así que antes de que algo se tuerza...

Como cada verano, en nuestra familia es tradición reservar una semana de junio para disfrutar del sol y de la playa, en plan familia feliz, igual que para mi es tradición hacer coincidir con esas fechas la lectura de alguna de las novelas de Sherrilyn Kenyon que voy atesorando durante el resto del año. No sé, me parece que la temática le es propia. Esta vez la que tenía más a mano y la que más me apetecía fue El diablo puede llorar, y en verdad fue un gran acierto pues la autora revela algunos pasajes del pasado de ciertos personajes que resultan realmente interesantes, y si a esto le añades el avance que se incluye de otra de sus novelas más esperadas...

Bien pues en esta historia el personaje principal es Sin, un antiguo dios sumerio al que le fueron arrebatados sus poderes, un ser desconfiado y traicionado que no pasa un día sin que sueñe con la venganza, 
 y que ahora vive bajo la protección de Aquerón como Cazador Oscuro aunque su verdadera misión es dar caza a los demonios gallu, creados siglos atrás por su propio panteón. Al parecer se ha abierto algún tipo de grieta en el lugar en que habitan y esto les permite salir con mayor frecuencia de la deseada para alimentarse de humanos, lo que coincide con el pequeño detalle de que las Dimme están a punto de despertar, algo que ocurre cada mucho tiempo pero que pone en peligro a la humanidad. Sólo Sin cuenta con las armas necesarias para poder sellar la cerradura, como ya hiciera en ocasiones anteriores, y pronunciar el hechizo que las volverá a mantener encerradas. Pero por si no tuviera suficiente con su propia lucha, irrumpe en su vida Katra, una joven griega que sirve como doncella en el templo de Artemisa y que no es del agrado de Sin pues se parece mucho a la diosa que le quitó todo lo que tenía y lo abandonó a su suerte. El destino ha querido que ahora tengan que luchar juntos y confiar el uno en el otro de forma sincera y hasta el final. Su misión no será fácil y deberán contar con toda la ayuda que quieran prestarles, en este sentido Kat hará suya la frase de que hay que tener amigos hasta en el infierno.

La novela está bien, no puedo negar que me ha gustado, tiene todos los ingredientes habituales de los Cazadores Oscuros así que no puedo decir nada que no haya dicho ya en otras reseñas de esta Serie. Lo que me ha sorprendido es la participación de algunos de los personajes míticos de la misma, es un detalle agradable y lo que más destacaría de esta novela por encima de otras. Nada que reprochar. Sherrilyn Kenyon es un valor seguro cuando quieres leer este tipo de literatura. Sabiendo a lo que atenerse, es raro que pueda defraudar.

A la espera de una segunda parte de la historia, porque es evidente que haberla la habrá, no sé si podré resistirme a leer otra a la que se hace referencia en ésta. Al principio me sonaba mucho el nombre de uno de los personajes que intervienen, había leído sobre él en alguna parte, me parecía que era protagonista en otra de las novelas de esta autora, hasta que después de buscar un poco, di con ella. No sé cuanto hace que está en mi estantería pero ahora la tengo muy presente y no sé si podré aguantar hasta junio de 2013. Cuánto queda? 12 meses?, no creo que resista ni un par de semanas. Así que Atrapando un sueño arranca en El diablo puede llorar, lo que me intriga es como se entrelazarán las dos historias en la primera.

Un saludo, Lola.

lunes, 25 de junio de 2012

EL TITULO EN EL TEXTO

No es justo enseñarle a alguien el sol para sumirlo en la oscuridad más absoluta al poco tiempo. Hasta el diablo puede llorar si echa un vistazo por el infierno y se da cuenta de que está solo.


Página 255. El diablo puede llorar. Sherrilyn Kenyon.

viernes, 1 de junio de 2012

Muerte y vida de Bobby Z

Bien, pues esta es la segunda novela que leo de Don Winslow en apenas un par de meses - quién lo diría teniendo en cuenta que hace relativamente poco que soy consciente de su existencia sobre la faz de la Tierra - y he de decir que si bien son novelas muy diferentes, ambas son igualmente recomendables. Esta es una novela más bien de aventuras que no toca tanto los problemas sociales y políticos que supone el narcotráfico a ambos lados de la frontera, como fue el caso de El poder del perro, aunque sí que están presentes como telón de fondo. Ahora, prefiere centrarse en la odisea personal que supone para Tim librarse de los problemas del traficante al que trata de suplantar, pero vayamos por partes.

Tim Kearny es un joven que podría perfectamente responder a la definición de perdedor. Criado en un asentamiento junto a la rica y brillante Palm Springs por un padre poco cariñoso, ya ha pasado varias veces por la cárcel, pues no es un ladrón muy desenvuelto, sin que ello le haya desprovisto de su buen humor. Así visto es un personaje entrañable, víctima de sus circunstacias y su mala suerte, que despierta cierto cariño a base de simpática autocompasión y correctas acciones, aunque puede que no muy inteligentes dada su situación, pero del que no resulta difícil ponerse de su lado. La vida de Tim cambia en el mismo momento en que acaba con un miembro de la banda de moteros conocida como los Ángeles del Infierno en el patio de la cárcel, asesinato preventivo en defensa propia, según sus palabras. Con la muerte de Stinkdog sus días están contados pero justo en ese momento, la DEA le propone un trato, que de salir bien, supondría su puesta en libertar y quién sabe, la oportunidad de empezar una nueva vida. Tim deberá hacerse pasar por Bobby Z, un surfero californiano con el mayor negocio de tráfico de marihuana, un joven prodigio que ha sabido forjarse como una leyenda en Laguna pero que lleva un tiempo desaparecido, dicen que cumpliendo condena en una cárcel tailandesa. Un Señor de la droga mexicano, Don Huertero, con el que Bobby había llevado a cabo negocios en los últimos tiempos, está dispuesto a intercambiarlo por un agente de la DEA al que sus sicarios mantienen secuestrado. Pero la desgracia nata de Tim se empeña en que nada para él resulte fácil y acabe en un bonito final feliz, así que las cosas se tuercen un pelín y pronto se verá obligado a más que adoptar la identidad de Bobby y tendrá que hacer frente no sólo a sus enemigos si no también a los de Z.

En su conjunto resulta una novela muy rápida que no deja tiempo ni para respirar, llena de acción y de giros inesperados - me encantan los giros inesperados y sorprendentes -. Una vez más, el abanico de secundarios que acompaña a Tim Kearny es increíble y dispar. Hay algo que me gusta especialmente y es el discurrir de determinados acontecimientos desde distintos puntos de vista y personajes, terminando de encajar las piezas, más tarde o más temprano, en un lugar o en otro, gracias a un personaje distinto, como si de un puzzle se tratara.  Pero al mismo tiempo resulta contradictoria pues presenta ciertos ingredientes que hacen que esta historia resulte más amable al tiempo que se intercalan pasajes algo más violentos que nos impiden olvidar que tratamos con mafias y bandas callejeras acostumbradas a acciones de este tipo. Pese a todo y pecando de incrédula, todavía no consigo encajar cómo un tipo como Kearny al que se describe como un auténtico desastre, incapaz de no tropezar consigo mismo cuando coloca un pie delante del otro y trata de caminar, es capaz de protagonizar y afrontar algunas de las situaciones a las que se expone en esta novela. Pasando eso por alto...

Un saludo, Lola.