jueves, 12 de diciembre de 2013

EL DRAGÓN DE HIELO. GEORGE RR MARTIN

Cuando un autor se convierte en autor de éxito y es sabido por todos que tardará en publicar una nueva entrega de su proyecto más conocido, alabado y ambicioso, pues es lógico que las editoriales recurran a obras o relatos publicados antes de que toda esa repercusión mediática se creara entorno a dicho autor y su mundo. Montena publica en 2012 un relato de George RR Martin de 1982 intentando darle una imagen nueva, estilizada y cuidada, en una edición quizá dirigida a un público infantil con una bonita portada e ilustraciones a juego. Y una que no tiene nada mejor que hacer que leer a Martin en una tarde bastante tranquila  y puede que incluso aburrida, aunque no me quejaré de eso porque esas son las mejores tardes, pues se pone a ello encantada.

Esta publicación recoge la historia de una niña nacida del invierno, pálida de piel y fría de espíritu, que un día mientras construye un castillo de nieve, recibe la visita de un dragón de hielo, un animal majestuoso que sólo se deja ver en los largo inviernos y al que la niña admira desde que tiene uso de razón. A partir de ese encuentro e invierno tras invierno, la relación entre ambos se hará cada vez más fuerte hasta crear un vínculo que ninguno de los dos será capaz de imaginar, pero la guerra está cada vez más cerca y los primeros heridos y refugiados empiezan a llenar los caminos hacia el sur. La llegada de los dragones cabalgados por el bando enemigo, pondrá a prueba tanto a la niña como a su dragón, hasta el punto de que ya nada será como antes.

Es un relato muy agradable, entretenido y entrañable, que fácilmente recuerda a todo lo escrito por Martin en su Canción de Hielo y Fuego, incluidas sus precuelas. Quizá todo esto le sirviera como experimento para todo lo que vendría después. La historia habla del vínculo entre dos seres que va más allá de una simple amistad, creo que es algo mucho más profundo y vinculante, quizá la proyección del uno en el otro, o algo así como el reflejo del alma representada en algo externo y de alguna forma materializada, que nos lleva a pensar en las cosas que las personas son capaces de hacer por aquellos a quienes aman. Y, ¿sabéis?, hay algo muy curioso y que creo que se ha convertido en casi una obsesión para George RR Martin cuando busca el enfrentamiento entre el hielo y el fuego.


La verdad es que me ha gustado mucho pero hay un par de detalles que me desconciertan, creo que lo que aportan es ambigüedad, y que están relacionados con la edición. Lo que me ha llamado la atención son las ilustraciones que acompañan al texto pues hay algunas que no tienen mucho que ver con lo que se dice en las páginas en las que se incluyen. Soy consciente de que para algunos esto no supone ningún problema ya que dichas ilustraciones completarían la historia siendo una parte más del relato, pero creo que éstas no aportan si no que confunden. Son bonitas, en blanco y negro y como trazadas a lápiz - aquí podréis comprobar mi domino del vocabulario técnico del dibujo y la ilustración - pero no creo que reflejen las palabras del autor. Puede que sea un poco rara, cuadriculada o, si queréis, simple, pero a mi me encanta ver lo que leo, por eso no me puedo resistir a las adaptaciones a novela gráfica que ya se han hecho de algún otro de sus relatos. Y otra cuestión que no termino de entender es el interés de la editorial por convertir esta historia en una trepidante aventura de amistad para niños. No sé, pero los niños que yo conozco no creo que disfrutaran leyendo sobre muertes, heridos mutilados, quemados y hediondos, y dragones enormes que escupen fuego y arrasan aldeas con sus habitantes dentro para después comerse su vacas y caballos. Así que creo que la edición no es que no esté a la altura del autor y su obra, es sólo que no hay conexión y coherencia entre las tres partes.

Un saludo, Lola

P. D: Si queréis leer lo último de George RR Martin, que ya os adelanto tendrá que ser en inglés, sólo tenéis que buscar la recopilación de relatos titulada Dangerous Women, publicada a principios del mes de diciembre. En The princess and the Queen, Martin nos desvela los orígenes de Danza de dragones, las luchas de poder entre los aspirantes a un trono recientemente vacante. Os dejo un extracto que ya salió este verano como adelanto a la publicación,

 Dangerous Women -adelanto-

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Mañana lo dejo. Gilles Legardinier.

Esta novela había pasado varias veces por mis manos, parecía una lectura entretenida y agradable, puede que incluso optimista, una historia con la que sería fácil identificarse, así que la verdad es que estaba muy animada cuando por fin me decidí, aunque haya sido con mayor o menor tino. Tengo que reconocer que la historia empieza bastante bien, me reí mucho con las ocurrencias de la protagonista, y cuando digo mucho, me refiero a carcajadas sin importar el cuándo o el dónde, seguro que más de uno sabrá a lo que me refiero. En la vida de Julie todo resulta cómico y ridículo a la vez, una característica envidiable si tenemos en cuenta el tedio al que nos enfrentamos el resto de los mortales en nuestro día a día, pero siento decir que según avanza la narración, la cosa va perdiendo intención y la Julie de la primera parte de la novela apenas se adivina a medida que las páginas pasan, y sí que, de vez en cuando, reaparece de forma milagrosa pero tímida. Una verdadera pena. En cuanto a la trama, pues tiene su gracia eso de hacer lo imposible por conseguir que el nuevo vecino se fije en ti, los momentos en que la imaginación vuela ante el desconocimiento no tienen precio, pero una vez que eso ocurre, la existencia de esta pareja se vuelve monótona y aburrida, y eso que el autor se esfuerza por crear misiones imposibles rodeadas de misterio para la protagonista, aunque resultan tan surrealistas que cuesta imaginar que algo así pueda ocurrir. En fin, que lo único que me queda ahora son la desolación y desilusión más absolutas una vez terminada de leer la novela, y creerme si os digo que algo quería sospechar respecto a este resultado, soy mal pensada por naturaleza y cuando una novela empieza tan bien, me resulta muy difícil creer que el autor vaya a ser capaz de mantener ese ritmo hasta la última página. Bueno pues ahora que parece que me desahogado ya podemos pasar al argumento.

Julie es una joven francesa a la que le aburre su estable trabajo en un banco pues está segura de que no ha nacido para el acoso, y que acaba de salir de una relación que, al igual que su trabajo, no le aportaba nada ya que llega a la conclusión de que sólo se había enamorado de un estúpido con un bonito trasero. A pesar de todo, Julie es feliz viviendo a sólo un par de calles de la casa donde pasó toda su infancia, conoce los comercios del barrio y a quienes los regentan, de hecho acabará trabajando en la panadería en la que ya compraba el pan cuando era una niña, y a todos sus vecinos, bueno, a todos no ya que un nuevo nombre aparece misteriosamente en el buzón que hay junto al suyo, Ricardo Patratas, y con ese nombre es inevitable que la imaginación vuele, más cuando la curiosidad de Julie es infinita. Así, Julie se esforzará al máximo por conocer todo lo posible respecto de su nuevo vecino y una cosa llevará a la otra, hasta el punto de poner su vida patas arriba. La conclusión inevitable es que, en esta vida, con un poco de empeño e ilusión, todo se puede lograr. Quizá el destino no esté escrito y, si lo está pero no nos termina de convencer, sólo es cuestión de ponerse manos a la obra.

Sin más que añadir,
Un saludo, Lola.

jueves, 21 de noviembre de 2013

LA FRASE DEL DÍA

Mi abuela solía decir que las alegrías compartidas se multiplican y las penas compartidas se dividen.



Mañana lo dejo. Gilles Legardinier. Página 219.

jueves, 14 de noviembre de 2013

LA FRASE DEL DÍA

La insatisfacción de los humanos, es querer siempre algo más, algo mejor, algo distinto, es el origen de innumerables desdichas. Además, la felicidad es minimalista. Es sencilla y desnuda. Es una casi nada que lo es todo.


La ridícula idea de no volver a verte. Rosa Montero. Página 201.



P.D. No sé por qué tenía esto guardado, escrito en un trocito de papel, dentro de la agenda.

lunes, 21 de octubre de 2013

La ridícula idea de no volver a verte. Rosa Montero.

Este mes está siendo el mes de las primeas veces, me pasó con la novela de Andrés Pascual - mi primera novela de autoayuda - y me pasa ahora con la de Rosa Montero - mi primera novela biográfica -, aunque no es la primera vez que leo a esta autora. Conocí a Rosa Montero con Lágrimas en la lluvia, claro que no sé si esta novela sirve de referente pues al parecer era distinta a cualquier otra que hubiese escrito con anterioridad. Quiero decir que no sé si puede considerarse ejemplo de su literatura como para creer que se conoce a un autor, si es que se puede afirmar algo así por muchas novelas que se haya leído de un mismo autor. A mí, Lágrimas en la lluvia me gustó aunque sé que no es su mejor novela, y La ridícula idea de no volver a verte, y ésta sí que me parece una gran historia, me ha fascinado.

Seguro que no es su mejor foto,
de hecho, he encontrado otras
en las que parece más relajada,
pero a mí ésta me parece estupenda.
Me ha encantado la vida de Marie Curie y, aunque ahora sé que fue una mujer afectuosa y pasional, siempre me seguirá pareciendo algo seca, seria y hermética en sus relaciones familiares, la culpa la tiene sin duda el rictus de todas y cada una de sus fotografías. Debo coincidir en que fue una mujer admirable, adelantada a su época y a la que no le importó anteponer el bien de la humanidad a su propia integridad física. Marie siempre supo que tenía talento y quiso demostrarlo pese a que en ocasiones, eso le supusiera un dilema moral pues implicaba desatender a su familia, algo que me parece normal y que no quiero creer que sólo respondiera a los cánones adscritos a la mujer de la época. Además, creo que tuvo mucha suerte al coincidir con Pierre Curie que siempre la consideró como a un semejante, una colega con la que trabajar codo con codo y nunca la impuso que ocupara su papel como ama de casa. Él también era conocedor de su valía. La verdad es que fue una pena que el matrimonio acabara de forma tan trágica. Ese accidente cambió la vida de toda la familia de manera radical y para siempre.

Y esta otra es genial.
A todo lo anterior hay que añadir las aportaciones de Rosa Montero aunque no estoy del todo de acuerdo con alguna de sus reflexiones, pero de eso se trata, de no estar de acuerdo en todo, no?. Sí que creo que es una mujer valiente al compartir con los lectores determinados aspectos y sentimientos pertenecientes a su vida más íntima y que, el hecho de comentar el diario que Marie Curie escribió tras la muerte de Pierre, es sólo la excusa para sacarse la espinita de su propia pérdida. En varias ocasiones me he preguntado hasta qué punto yo, como persona extraña y ajena a Rosa Montero, podía ser merecedora o tener derecho a conocer esas intimidades.

Pero es que además, Rosa Montero aprovecha el análisis de la biografía de Madame Curie para hacer un repaso de la situación de la mujer en una sociedad predominantemente masculina, al mismo tiempo que aborda sentimientos tan universales como el amor, la amistad, la familia, la pérdida o el luto, y presenta el sentido de la vida, la felicidad y el arte. No recuerdo en qué parte pero dice una cosa que me ha gustado especialmente sobre la literatura y es algo así como que los escritores y los lectores necesitamos la literatura porque la vida sola no basta.

Hay algo que me ha llamado especialmente la atención y es que Rosa Montero, con su estilo claro, directo y franco, me ha marcado y me ha hecho más creíble esta historia que la pomposidad de Andrés Pascual, tratando ambos temas similares.

Un saludo, Lola.

viernes, 18 de octubre de 2013

LA FRASE DEL DÍA

(Los humanos nos defendemos del dolor sin sentido adornándolo con la sensatez de la belleza) Aplastamos carbones con las manos desnudas y a veces conseguimos que parezcan diamantes.


La ridícula idea de no volver a verte. Rosa Montero. Página 119.

lunes, 14 de octubre de 2013

El sol brilla por la noche en Cachemira. Andrés Pascual

David Sandman es un observador de la ONU destinado a Cachemira que no duda en poner su vida en peligro cruzando todas las líneas de seguridad que puede. En realidad, lo que busca es acabar de una vez por todas con su atormentada existencia. Por fin llega el tan ansiado día cuando de camino al campamento sufre un atentado que le deja muy malherido. Mientras los equipos de salvación acuden al lugar, él es testigo de una especie de revelación que cambia su perspectiva y cuando consigue despertar del coma, cree identificar esa luz en Aurore, una joven enfermera que también vive anclada a su pasado. Juntos pasarán la larga noche que Andrés Pascual nos narra en su novela, compartiendo confidencias, miedos e ilusiones a sabiendas de que el tiempo pasa y de que les queda poco para disfrutar el uno del otro. Cada uno influirá en el otro más de lo que se imagina, y a partir de esa noche, sus vidas, de una u otra manera, cambiarán para siempre. Porque siempre vivirán el uno en el otro.

Esta es la primera novela que leo de Andrés Pascual, animada únicamente por los buenos comentarios de personas que habían leído otra de sus novelas, El haiku de las palabras perdidas, pero en verdad, no sé cuando volveré a reunir fuerzas suficientes para leer algo más de este autor. Y es que esta novela me divide en dos.

Por un lado, si trato de ser objetiva, debo reconocer que Andrés Pascual escribe con un estilo muy cuidado, lírico y poético. Utiliza adjetivos y metáforas que embellecen la narración, de eso no hay duda. Estéticamente es un buen trabajo. Pero claro, luego aparece mi lado más subjetivo y, es cierto que la historia es bonita, el moribundo que se enamora de su enfermera mientras las balas silban tras las finas paredes del hospital de campaña, pero, a pesar de ello, es demasiado edulcorada para mi gusto y en ocasiones exagerada con determinados comentarios.

 Además, para quienes no lo sepan -es obvio que ese fue mi caso- , trata de ser una especie de libro como de auto ayuda, y no es que tenga nada en contra de esos libros pero creo que nunca está de más saber antes cuándo se va a leer uno. Resulta que al final la historia se construye a partir de una serie de cuentos y fábulas que tratan de enseñarnos el sentido de la vida y la superación de la pérdida. Hace especial hincapié, supongo que por la situación de los protagonistas, en la importancia de vivir el momento presente, que es el real y verdadero, de deshacernos de las ataduras del pasado y no pensar en las consecuencias futuras, de hacer aquello que realmente queremos hacer y tomar las decisiones necesarias en esa dirección, aunque los resultados no sean inmediatos y se hagan de rogar. Y, si tenemos en cuenta la ubicación de la narración, no podían faltar las alusiones a la búsqueda de la felicidad, pero no la individual sino la colectiva, y todo lo relacionado con el placer de reflejarnos en los demás. Es una novela de reafirmación.

Si me tengo que quedar con algo, lo hago con la idea de que en la vida las cosas pasan, tanto las buenas como las malas, y punto, no hay que martirizarse sino concentrar todas las energías en vivirlas. Y que lo importante es estar a gusto con la vida que uno tiene, siempre podría haber sido otra, si hubiésemos tomado una decisión diferente en un momento determinado, pero puede que la nuestra no esté tan mal y, a fin de cuentas, es la que es. Los momentos pasados nunca vuelven. Me gusta mucho un pasaje en el que dice algo así como que la felicidad se alcanza cuando llega el día en que uno es capaz de decir que podría morir en ese mismo instante y hacerlo en paz, habiendo vivido la vida.

Y luego yo voy y pienso que todo esto está muy bien, los cuentos que aportan los diferentes personajes, tanto los principales como los secundarios, son realmente interesantes y me han encantado, pero llega un momento en que todas estas enseñanzas se vuelven un poco repetitivas y si a eso le unes la falta de acción, o una acción predecible, pues parece que lo demás queda un poco empañado.

Así que no sé, supongo que podría recomendar esta novela pues es posible que los principios que predica puedan cambiar la vida de quienes la lean, que dichos principios les ayuden a reflexionar y así su vida sea un poquito más feliz tratando de dar importancia a aquello que realmente la tiene. Yo he intentado, este fin de semana, poner en práctica algo de lo que propone, ser un poco mejor persona, pero es que el resto de la humanidad lo pone realmente difícil.

Un saludo, Lola.

jueves, 10 de octubre de 2013

LA FRASE DEL DÍA. Hoy dos!

La vida es una montaña rusa que nos sube a lo más alto para luego empujarnos al vacío. Pero ni lo bueno ni lo malo ocurren para premiarnos o castigarnos. Las cosas pasan y ya está.

Página 115



El silencio puede llegar a ser más estremecedor que los disparos. En él caben todos los sonidos que tememos escuchar.

Página 118

El sol brilla por la noche en Cachemira. Andrés Pascual.

miércoles, 9 de octubre de 2013

LA FRASE DEL DÍA

Entonces, si no escribimos las cosas más a menudo tal vez sea por miedo a leerlas después.



Página 56. El sol brilla por la noche en Cachemira. Andrés Pascual.

No sé muy bien cómo explicarlo pero creo que sólo cuando se escribe en un papel aquello que se siente o se experimenta a lo largo de cada día, se vuelve tangible aquello en lo que uno se ha convertido, aquello que uno realmente es. Y verlo ahí, de una manera clara, material y con todas sus líneas, es lo que hace que uno adquiera consciencia de todo lo vivido, de todo lo que nos ha dado forma. Es una experiencia a la que es difícil enfrentarse.

lunes, 30 de septiembre de 2013

La Zona. Javier Negrete y Juan Miguel Aguilera

Nunca me he sentido atraída por este tipo de literatura, ni por la que tiene que ver con el mundo de la medicina, y eso que mi madre es una fanática y en mi casa siempre ha habido libros de esta temática, ni de la literatura relacionada con el mundo zombie y apocalíptico que sé que no hace mucho se puso de moda, pero resulta que fui al cine a ver Guerra Mundial Z, no fui obligada para qué mentir, y supongo que este es el resultado de la resaca. Esta novela ya había pasado por mis manos creo que un par de veces, y fue a la tercera cuando me dije y por qué no.

Laura Fuster trabaja para la OPBW, la Organización para el Control de Armas Biológicas, investigando posibles objetivos de ataques terroristas biológicos o certificando presuntos laboratorios dedicados al desarrollo de armas biológicas para su destrucción, de hecho, es una médico de nivel 4, esa clase de científicos que tratan con lo peor de lo peor en cuanto a virus se refiere. Hace un año sufrió, junto con su ayudante, un incidente bastante traumático que la obligó a retirarse de sus investigaciones para recibir tratamiento. Ahora parece que ha llegado el momento de volver a la actividad, o al menos eso es lo que sospecha cuando al abrir la puerta de su casa, es su jefa la que llama. Annia le ofrece un caso sencillo, justo lo que necesita para volver al trabajo, sin presiones ni estrés. Acaban de recibir un aviso de una población almeriense sobre varios casos de meningitis, Laura sólo tendrá que viajar a Matavientos a certificar que se trata de casos aislados, poner en marcha los protocolos necesarios para su control y, de paso, pasar unos días disfrutando de España, su país de origen. ¿Qué problema había en aceptar si hasta su psicólogo había dado el visto bueno?

Matavientos es una población próxima a El Ejido dedicada a la producción de fruta y verdura. ¡Sus invernaderos pueden verse desde la Luna!. Treinta mil hectáreas con una cosecha anual de tres millones de toneladas. Una vez que Laura se instala sobre el terreno junto con su ayudante Eric, las autoridades de la zona parecen haber dispuesto todo según el procedimiento establecido para casos como éste. La zona está en cuarentena y las telecomunicaciones han sido cortadas por el ejército para evitar que cunda el pánico en poblaciones vecinas. Pero, antes de preparase para entrar en la Zona Caliente, deben analizar la conversación que mantienen por radio los dos ocupantes de la ambulancia enviada desde el Hospital de Almería para tratar a los enfermos y visualizar las imágenes captadas por un helicóptero militar. Algo más grave e inquietante está afectando a los habitantes de Matavientos y sólo hay una forma de averiguar a qué se enfrentan.

No es que esta novela trate en realidad de zombies aunque sería la primera palabra que a uno le vendría a la mente estando ante una de estas personas, si es que uno atina a pensar algo delante de un enfermo de estas características. Para que os hagáis una idea, La Zona podría ser algo así como la suma de dos películas, Estallido, por aquello de que un virus desconocido ataque a una indefensa población, y Guerra Mundial Z, bueno en este caso no hace falta explicación, masas de infectados violentos que atacan al resto de la población. Así que si las habéis visto y sois capaces de visualizar la unión de ambas, pues estaríais en la dirección correcta. Supongo que, además del aderezo siniestro, terrorífico y visceral, esta novela trata temas más profundos y subjetivos relacionados con la ética médica y la justificación de determinadas prácticas científicas y, sobre todo, con la legitimidad del objetivo y el fin último al que podrían dirigirse dichas investigaciones. En este caso, resulta ser  un planteamiento curioso, interesante y retorcido, encaminado hacia algo que últimamente y en más de una ocasión hemos oído mencionar, la insostenibilidad del Estado de Bienestar tal y como lo conocemos - quién diría que entre estas dos cosas pudiera haber algún tipo de relación - . Por otro lado, se plantean otra serie de cuestiones más terrenales relacionadas con la intolerancia, la desconfianza y el racismo, en una zona en la que la mayor parte de la población es inmigrante y donde ya se han producido incidentes de estas características con anterioridad. La verdad es que los autores ha elegido el marco perfecto en el que encajar todas estas ideas que tratan de abordar, y lo hacen a través de personajes que pueden resultar un tanto estereotipados y paródicos - no sé si existe esa palabra pero seguro que sabéis a qué me refiero - pero que, en verdad, existen.

No sé, en ocasiones he llegado a pensar que esta historia  no es nueva pero hoy en día, ¿qué lo es?, creo que a estas alturas todo el mundo es consciente de las bajezas de la naturaleza humana, de que el poder y el dinero corrompen y  que todo lo pueden, más allá de esto incluso hay varias líneas en la trama que me resultaron un tanto repetitivas, aunque lo que sí os puedo asegurar es que la narración es genial, estuve en vilo desde la primera hasta la última página y creo que eso tiene contar. En ocasiones ocurre que lo que se cuenta es conocido o puede ser  intuido por el lector, más en un mundo como el que nos rodea, pero la manera en se cuenta es lo que marca la diferencia.

Un saludo, Lola,

miércoles, 25 de septiembre de 2013

LYDIE. Jordi Lafebre y Zidrou


Ya había visto esta novela en algún sitio, debió de ser mientras cotilleaba las novedades de la sección de cómics de no recuerdo qué tienda, y seguro que leí algo sobre ella en Internet, pero la verdad es que siempre me dio un poco de reparo la historia que contaba, me parecía demasiado triste, y por eso ni siquiera me había animado a curiosear sus páginas. Pero ahora, no sé por qué extraña razón, no he podido resistirme, aunque sí que he estado tentada en dejarla para más tarde un par de veces, por eso de que resulta un poco extraño eso de llorar en público, - sobre todo si no conoces a ese público y ese público no te conoce a ti, no? -.

Esta es la historia de Lydie, y también la de su madre Camille, su abuelo y la de todos sus vecinos, los habitantes del Callejón del bebé con bigote. El día en que nació Lydie resultó ser un mal día para los recién nacidos, su madre nunca lo superó y un día se levantó convencida de que los ángeles le habían devuelto a su pequeña. Sus vecinos la vieron tan ilusionada después de toda la pena que había pasado, que decidieron hacerla feliz siguiéndole la corriente, quizá con la esperanza de que tarde o temprano se le pasara. Al fin y al cabo, ¿por qué hacer el mal cuando resulta tan sencillo hacer el bien? -página 26-. Pero no pasó, Lydie cumplía años, tenía pesadillas y enfermaba como el resto de los niños de su edad, recibía regalos, salía a la calle a jugar con sus amigas e incluso fue a la escuela, quién sabe si también a la universidad. El caso es que no sé si alguna vez existió pero tal era el deseo de todos los que la rodeaban de que así fuera, que quizá sí lo hizo, aunque sólo fuera un poquito, dentro de cada uno de ellos. Lo mejor y más curioso de todo es que esta historia nos la cuenta una observadora silenciosa y de primera linea, una virgen de madera que vive en la hornacina situada sobre el número 3 bis de ese mismo callejón.


Hay un pasaje que me ha gustado especialmente, además de la entrega incondicional de toda esta gente a una misma causa,  y es cuando la maestra le cuenta asombrada al médico del barrio, también vecino y amigo de la familia, que la mayoría de los niños de la clase, teniendo que dibujar a su mejor amiga, dibujaron a Lydie coincidiendo todos ellos en muchos de los rasgos de la pequeña. No cabía la posibilidad de que se hubieran copiado unos de otros pues algunos de los niños estaban bastante separados en la clase como para eso. Cuando el médico le explica a su hija la verdadera situación, la niña, ofendida, le dice que eso es así porque Lydie viste y es así y que, pese a lo que digan, es su mejor amiga, sin duda.

Es curioso y seguro que guarda alguna relación con algo o con alguien aunque no sepa decir cuál, pero a lo largo de toda la narración, se le da una especial importancia a la fotografía como tal, siempre se piensa que las fotos sirven para captar momentos alegres o importantes que uno quiere recordar pero en esa época, principios de los años treinta, también se fotografiaban momentos no tan felices. Era usual que el fotógrafo acudiera a los velatorios para realizar una foto de la persona fallecida, muchas veces eran bebés, para que luego la familia pudiera usarla en la lápida o en la esquela. Eso es precisamente lo que nos cuenta Lucie-Anne Quenon en una especie de epílogo que incluye varias fotos de la familia de Lydie y algunos bocetos que se hicieron para esta novela.

Una historia encantadora, triste pero llena de esperanzas, entrañable. Con una estética, la que aporta Jordi Lafebre, impecable y unos diálogos, los del guionista Beníot D., alias Zidrou, a juego. Así, podría repasar esta novela gráfica miles de veces y siempre descubrir algo nuevo. Creo que ambos hacen una pareja perfecta. La historia de Zidrou tienen un algo especial que Lafebre sabe captar y mostrar con sus dibujos y su personal estilo. He visto que también colaboraron en otra novela gráfica, La anciana que nunca jugó al tenis, y eso no me lo pienso perder. Si en poco se parece ésta a Lydie, estoy segura de que merecerá la pena.

Un saludo, Lola.

P.D: Encontré esta reseña, así por casualidad, y me gustó bastante porque recoge la relación entre los dos autores.
http://www.cinebso.net/2013/04/comics-lydie-norma-editorial.html

jueves, 12 de septiembre de 2013

El Club del Amanecer. Don Winslow

Hoy estoy un poco dispersa así que antes de que se me olviden o de que me enfríe, varias cosas, unas más banales que otras pero en fin.... Primera, creo que Winslow se está relajando, me encantan sus novelas pero creo que ninguna mantiene la sordidez y la suciedad de El poder del perro, en todas narra hechos escalofriantes pero en estas últimas, emplea un tono más desenfadado, normalmente a través de la actitud de sus personajes. Segunda, es imposible no enamorarse del carismático y apacible Boone Daniels, de su físico, de su cabello dorado y su piel bronceada, de su actitud ante la vida, de su personalidad. En definitiva, de todo él. Es listo Winslow, no brinda a su personaje ningún defecto. Y, por el momento, tercera, creo que vamos a tener Boone Daniels para rato, porque me encanta la idea, pero reconozcámoslo, crear un detective en torno al cual se pueden desarrollar infinidad de casos por resolver es tener un buen as en la manga . Ahora, empezamos...

Boone Daniels es un ex policía que, después de un desafortunado incidente, se gana la vida como detective privado. Es un apasionado del surf, ya surfeaba incluso antes de nacer, literalmente. Sus padres, dos conocidas figuras de este deporte, se encargaron de enseñarle todo lo que sabe y por sus proezas es una figura respetada y admirada en todo Pacific Beach. Su vida transcurre con total tranquilidad y monotonía. Todas las mañanas se reune en la zona de arranque con el Club del Amanecer, o lo que es lo mismo, con David el Adonis, Jhonny Banzai, el Marea Alta, Sunny Day y el Doce Dedos, luego se dirige a The Soundowner donde tiene el desayuno asegurado desde que evitara un altercado en el local, y después, acude a la oficina que comparte con El Optimista, un viejo contable al que sacó de un apuro y que trata de poner un poco de orden en la vida del joven. Si a eso añadimos los atardeceres en la playa, con un fuego, un asado de pescado, una conversación sobre cosas triviales con los amigos y alguien tocando la guitarra o el ukelele, Boone no necesita más para vivir. Su vida es perfecta en su justo equilibrio, sin ambiciones innecesarias, y lo será aún más cuando lleguen las enormes olas que se prometen en un par de días y que sólo tienen lugar una vez cada demasiado tiempo. Un oleaje que podría, y lo hará, cambiar su vida y la de sus amigos para siempre. Pero lo perfecto no existe y para demostrarlo aparece Petra Hall, una joven abogada que tiene un trabajo para Boone. La testigo de su último caso ha desaparecido y él deberá encontrarla antes de que lo hagan otros. Algo que a priori parece fácil, encontrar a una desconocida bailarina implicada en un caso de fraude a una aseguradora, y para lo que Boone pretende emplear el tiempo justo ya que tiene la total intención de estar en el agua antes de que empiece la acción, se convertirá en el detonante que haga estallar la burbuja en la que nuestro protagonista vive apaciblemente, desvelando un submundo atroz y salvaje manejado por unos seres sin escrúpulos, corrompidos por el poder y el dinero. El mundo que conoce se verá patas arriba,  transformado en una pesadilla, cuando descubra lo que ocurre más allá de los fresales.

Una historia trepidante y llena de acción, con giros inesperados a través de los cuales Winslow no sólo pondrá a prueba a sus personajes si no también al lector. Una historia de honor, amistad, lealtad y compromiso, que nos acerca a la cultura del surf. Cuarta, sabía que habría una cuarta, me sobran un poco los paréntesis que hace el autor en la trama sobre la historia de este deporte y de la ciudad de San Diego y alrededores, aunque desde luego la novela se convierte en un estupendo tributo al mundo del surf, su filosofía y el modo de vida que propone. El mar, el cielo, las olas, la tranquilidad que aportan cada amanecer y cada atardecer. Un paisaje idílico. Supongo que el paraíso en la Tierra, pero parece que todo paraíso esconde su parte de infierno, en este caso viene representado por el tráfico de personas y la prostitución infantil. Resulta escalofriante descubrir la manera en que dos mundo tan dispares pueden convivir en un espacio tan reducido. Y aunque pueda resultar un poco morboso, me resultó curioso el giro que hace el autor con respecto al título, El Club del Amanecer.

Esperando la siguiente entrega, La hora de los caballeros...

Un saludo, Lola.

P.D: Ahora resulta que me toca pasárselo a mi querido padre que sólo lee una vez al año, en sus vacaciones de agosto, qué le vamos a hacer cada uno tiene sus rarezas, pero que creo que después de este verano, el verano en que leyó a Don Winslow, se animará a hacer más frecuentes sus lecturas.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Cuatro amigos. David Trueba

David Trueba es uno de mis escritores favoritos y con cada novela suya que leo, más segura estoy de mis preferencias. Su escritura es ágil, fresca, desenfadada y cercana, que trata temas cotidianos en torno a las relaciones humanas y los sentimientos que éstas generan. Me gusta cuando escribe sobre amistad, lealtad, compromiso y amor.

Blas, Raúl, Claudio y Solo son los Cuatro amigos que ese verano, el de sus veintimuchos, deciden realizar un viaje sin rumbo, Sus veinte mil leguas de viaje subnormal. La idea es comprar un furgoneta -en la que su anterior propietario repartía quesos-, cargar sus maletas -con lo subjetivamente imprescindible- y salir a la carretera sin importar el destino. Cualquier destino será mejor que Madrid. Cualquier destino servirá para huir de sus vidas -claro que esto ellos no lo saben, aún-

Blas vive bajo el yugo de su padre, un militar retirado, cristiano y de derechas. Su físico no le acompaña y siempre tiene que conformarse con sus casi...pero representa la generosidad, el conformismo, la buena educación y el positivismo. Raúl se vio obligado a casarse de forma prematura y es padre de gemelos, se encuentra desbordado por la responsabilidad de su reciente paternidad y por las presiones de Elena para que asuma sus obligaciones. Es un ser frustrado profesional y personalmente y con cierta obsesión por determinadas prácticas sexuales, con todo ello es el más sensato de los cuatro. Claudio es el guapo del grupo, trabaja de repartidor, es despreocupado y juerguista y tiene a cualquier chica que se proponga pero, en realidad, su problema es el miedo al compromiso, el miedo a que le hagan daño. Y, por último, está Solo que procede de una familia acomodada pero que debe enfrentarse a la presión y a la critica constante de sus padres, un crítico literario y una crítica de arte. Siempre ha hecho lo que ha querido pero con la burla y la desaprobación de un padre cínico y prepotente. Además, en los últimos días, Solo recibe una invitación de boda que trastorna todo su mundo, arrastrándolo a llevar a cabo pequeñas rebeliones personales. La última, dejar el trabajo que su padre le consiguió en el periódico en el que trabaja. Los cuatro son deslenguados, irónicos, trágicos e insensibles. Por encima de todo son egoístas, cada uno se cree el ombligo del mundo, pero son amigos, y estas vacaciones pondrán en más de una ocasión a prueba su lealtad.

En realidad, es un viaje con el que tratan de retrasar un hecho que ya es inminente, la idea de hacerse adulto. Tratan por todos los medios de reafirmarse en su estrado de juventud, con sus ideales, su libertad e independencia, con todo lo que supone ser o creerse aún joven, pero lo único que conseguirán al final de su aventura es, precisamente, hacerse adultos. Sin más remedio, es hora de asumir responsabilidades y asentar la cabeza. Es el momento de asumir que, por mucho que uno quiera ser dueño de su destino, éste nos lleva en una dirección.

Esta novela supone un homenaje a la amistad y sus egoísmos y, a través de sus personajes y de la comicidad de algunas situaciones, ofrece una peculiar visión de la vida y el amor.  A través de las reflexiones de Solo, el protagonista principal, asistimos a otro de los temas importantes que rondan en esta historia, la reafirmación del yo, de todo aquello que conlleva la idea de sentirse dueño de la vida de uno. El principio de equivocarse o acertar pero siempre siendo uno mismo. Algo que su padre le dijo en una ocasión, Fracasa cuanto antes porque así tendrás tiempo en la vida para reponerte, página 259. Pese a sus ratos de risas, el fondo de esta historia es bastante deprimente, aunque no sé si es una sensación real o fruto del melodramatismo que los personajes aportan a sus existencias. En definitiva, Trueba nos obsequia con una novela divertida, irónica y exagerada que da gusto leer.

Un saludo, Lola.

PD: Creo que esta es la frase que mejor define la esencia de esta historia,

[...]comprendí, en cierta medida, lo que significaba la amistad. Era una presencia que no evitaba que te sintieras solo, pero hacía el viaje más llevadero.

página 259

jueves, 29 de agosto de 2013

LA FRASE DEL DÍA

A veces pienso que el cerebro tiene envidia del corazón. Y lo maltrata y lo ridiculiza y le niega lo que anhela [...]. Y en ese enfrentamiento, en esa batalla, siempre pierde el dueño de ambos.


Página 153. Escrito en servilletas. Cuatro amigos. David Trueba.

lunes, 26 de agosto de 2013

La frase del día

Supongo que la soledad me acompaña desde el día en que nací. Está ahí, agazapada, esperando a que todos desaparezcan para significarse, para recordarte que ella nunca te abandona.


Página 28. Cuatro amigos, David Trueba.


P.D: Por cierto, ya estoy de vuelta ;) pero con pocas novedades.

jueves, 1 de agosto de 2013

Dos historias nada decentes. Alan Bennett

No quería marcharme de vacaciones sin antes contaros sobre estos dos relatos de Alan Bennett, La señora Donaldson rejuvenece y La ignorancia de la señora Forbes, que Anagrama publica en un mismo volumen y bajo este título tan sugerente. A Bennett ya lo conocía por otra de sus novelas, Una lectora nada común, en la que narraba el recién descubrimiento de la reina de Inglaterra de su gusto por la lectura. La verdad es que en su momento me resultó una historia, además de curiosa, bastante entretenida y contada con un gusto y estilo peculiares que dotaban a la novela de un aire y un encanto que podía calificarse hasta de legendario o caballeresco.

En esta ocasión, Bennett relata dos historias en las que las apariencias, el decoro y lo políticamente correcto no se corresponden con los deseos de los protagonistas o sus realidades.

En la primera, el autor narra la nueva situación de la señora tras perder a su marido después de una larga enfermedad. Ahora, cuando debe actuar como la viuda afligida que se supone que es, se ve obligada a alojar en su casa a una pareja de estudiantes que le ayudan con los gastos y a buscar un trabajo como simuladora de enfermedades en la facultad de medicina - o lo que es lo mismo, se presenta ante los estudiantes con todos los síntomas de una determinada enfermedad para que ellos realicen el diagnóstico y aprendan a tratar a los pacientes en determinadas situaciones- . Es a raíz de una curiosa proposición planteada por sus inquilinos, cuando la señora Donaldson descubre una nueva forma de ver la vida y comienza a cuestionarse la relación que mantuvo con su marido en los treinta años que estuvieron casados. Personalmente, no creo que la señora Donaldson rejuvenezca con estas nuevas experiencias, simplemente descubre ciertos aspectos de la vida que antes creía de otra manera o a los que no tenía acceso. Es cierto eso de que nunca es tarde.
Donaldson

La segunda historia nos acerca a la correcta y perfecta familia Forbes a la que la desdicha llega cuando el único hijo del matrimonio anuncia su boda con una chica de la que la señora Forbes no considera estar a la altura de su hermoso y delicado hijo. Pero, poco a poco, se va descubriendo que la perfección es en realidad hipocresía y que nada resulta lo que parece en esta historia de mentiras y enredos. Todos los miembros de esta familia, sin excepción, viven atados a la imagen que deben representar y guardan secretos que jamás desvelarían por miedo a quebrantar la frágil ignorancia de la encorsetada señora Forbes. Supongo que, en la vida, lo mejor es optar por la sinceridad como una forma de evitarnos quebraderos de cabeza innecesarios pues las apariencias y suposiciones son tan imprecisas y subjetivas que hacen difícil lo que, por naturaleza, es fácil.

Personalmente, me gustó más el planteamiento y el humor con el que se aborda la primera historia pero, he de reconocer, que descubrir la imperfección y los secretos de quienes se creen a tres metros por encima del resto de los mortales, tiene su punto.

Un saludo, Lola.

P.D: Nos vemos a la vuelta!

miércoles, 17 de julio de 2013

Blankets. Craig Thompson

En Blankets, Craig Thompson, rememorando distintos y variados episodios de su pasado, nos acerca a una infancia, la suya, marcada por el respeto a sus padres como símbolo de autoridad, por el cariño hacia su hermano, con el que comparte algo más que una cama, y por la violencia y los abusos a los que le sometían sus compañeros de colegio, para después, aterrizar de golpe en la pubertad y además de los distintos cambios físicos, descubrir el amor. Pero ante todo, es una vida en la que está muy presente la religión y el catolicismo. Su familia tiene unas fuertes convicciones católicas que son las que influyen en la forma de pensar y de actuar de Craig. Pero la suya, es una mente despierta y en continuo desarrollo que no para de cuestionarse, no la palabra de Dios, sino su práctica. Sinceramente, creo que el desarrollo de los acontecimientos que van teniendo lugar a lo largo de su vida, son los que originan esa crisis de identidad que supone para él no tener tan claro algo en lo que ha creído ciegamente durante todos esos años. Creo que Craig se hace mayor y de una vez, se da cuenta de la verdadera realidad, como si durante todos esos años hubiera vivido en un mundo de fantasía. Quizá se de cuenta de que muchas de esas enseñanzas están alejadas del mundo real y carecen de aplicación en él. No sé, no me hagáis mucho caso, yo de religión y espiritualidad ni sé ni quiero, de hecho toda esa parte me ha resultado un poco difícil y extraña, incluso, algunos de los hábitos que narra el autor, me parecen como venidos de otra época. Pero en fin...cada uno a lo suyo.
Pero es que además de esto, Blankets es la historia de una manta, que quizá represente la dedicación que supone el amor. Unos meses de la vida de Craig contados desde la ingenuidad y el desconocimiento que suponen ese primer amor. Una relación, la que mantiene con Raina, muy especial llena de noches en vela, de silencios, de gestos y de caricias.

En cuanto al estilo, no es que me llame mucho la atención este tipo de dibujo pero he de reconocer que es una forma cruda y directa, llena de fuerza, de contar una realidad. De lo que sí me he dado cuenta es que tanto sirve para contar los hechos más horribles como las historias más hermosas. Es innegable que son dibujos cargados de sentimiento, de los más variados sentimientos. Así que supongo que es una novela gráfica de lo más recomendable, en la que Craig Thompson comparte con nosotros sus vivencias más íntimas.
Un saludo, Lola.

P.D: Ánimo que ya queda menos para las vacaciones de agosto. Qué ganas!

viernes, 28 de junio de 2013

LO QUE MUEVE EL MUNDO. Kirmen Uribe

En 1937, diecinueve mil niños vascos son enviados a países como Francia, la Unión Soviética, Inglaterra o Bélgica con el objetivo de protegerlos de los duros bombardeos que tenían lugar durante la Guerra Civil. A bordo del buque Habana, Ramón y Karmentxu Cudín viajan junto con otros tres mil niños destino a Gante. Allí los separan y son los Mussche lo que se hacen cargo de la pequeña a la que siempre tratarán como a un miembro más de la familia. Según Robert, Karmentxu llevó la alegría a sus vidas, en especial a la de su padre para el que supuso una compañía muy especial, pues compartió con ella su afición por el ciclismo y más de una jornada en su puesto ambulante de patatas fritas. Kirmen cuenta en pocos capítulos lo duro que resultó la travesía hasta que llegaron a su destino, la dificultad para adaptarse a una nueva forma de vida, diferente a la que tenían en el País Vasco, o las relaciones que se establecieron entre algunos de los niños que mantuvieron el contacto durante su estancia en Gante gracias a la amistad de sus familias de acogida, aunque lo pero fue la inevitable separación pues tras la victoria franquista, los niños fueron repatriados.

Esta historia es el pretexto del que se sirve Kirmen Uribe para narrar la vida del belga Robert Mussche, un joven intelectual, romántico, leal y de fuertes principios morales. Un joven de origen humilde que se vio obligado a dejar los estudios prematuramente pero que pese a eso siempre se mostró amante de la cultura, la música y la literatura. Aficiones que comparte con Herman Thiery, hijo del influyente Michel Thiery, al que le une una relación de amistad muy especial, y con Robert Brise. Un héroe al que sus vivencias bélicas, su servicio militar en Gante, su estancia en Granollers durante el 38 y su participación en los combates contra el ejército alemán en mayo de 1940, transformaron en el hombre inquieto, comprometido e idealista que años después pasó a formar parte de la resistencia contra los nazis y que siempre trató de encontrar una manera de cambiar el mundo.

A partir de variados testimonios, pasajes de novelas y poemas escritos por Herman, siempre bajo el nombre de Johan Daisne, y por el propio Robert, cartas enviadas entre distintos amigos, fotografías y, en especial, gracias a la gran ayuda de Carmen Mussche, quien le permitió el acceso a cosas tan privadas como la biblioteca de su padre o el diario que escribió su madre durante la ausencia de éste, Kirmen va encajando las piezas de un puzzle hasta dar forma a la vida y personalidad de Robert, a sus motivaciones y a toda una época marcada por la guerra y el sufrimiento.

El resultado es una novela sensible y muy emotiva, escrita con agilidad y sumo gusto, en la que Kirmen muestra los resultados de sus indagaciones y a través de la que comparte con el lector un sentimiento muy íntimo, el fin último que le llevó a identificarse y querer dejar constancia de la historia de Robert Mussche.

Durante toda esta lectura no paraba de evocar las imágenes que ya forman parte de mí gracias a la novela gráfica Maus, o a películas como Los falsificadores o Ispansi, que de una u otra manera, muestran el horror más cruel y despiadado de algo que nunca debió ocurrir.

Hay varias cosas que me han impactado de esta historia. La primera, cuando se hace referencia al momento en que Robert escucha a la banda de Neuengamme tocar para los nazis las composiciones de Beethoven porque siente que le arrebatan una parte de sí mismo, de su yo más personal. Siente que mancillan su pasado, sus recuerdos, todo lo que el músico significó para él. Es como si violasen los momentos en que escuchaba su música y la compañía con la que compartía esas veladas. Igual de terrible es el relato de lo que ocurrió en la bahía de Lübeck y el drama del Cap Arcona.

Algo que no he sido capaz de leer y que incluso, ahora, al escribir sobre ello me emociono. Página 206,
Muchísimos presos se libraron de la muerte gracias al incesante estribillo de la canción [...] Cincuenta años más tarde, uno de los polacos se acerca al grupo de los veteranos franceses...
Y ya, no he podido pasar de aquí.

Y por último, me encanta la teoría que Herman expondrá años después en una de sus obras, El tren de la tranquilidad, y que tiene su base en la primera ley de Newton. Según esta creencia, cuando una persona muere se produce algo similar a la inercia, de manera que transcurre un tiempo durante el cual seguimos sintiendo los efectos de sus actos. Creo que esto puede extrapolarse a todos aquellos que murieron para que los demás sobreviviéramos.

Un saludo, Lola.

P. D: ¿Os acordáis de lo que hablamos sobre la obra de Santiago Posteguillo? si la respuesta es afirmativa tenéis que leer este artículo, en el que Kirmen Uribe cuenta la historia que hay detrás de esta novela-
http://elpais.com/elpais/2013/03/20/eps/1363802312_858533.html -. Si la respuesta es negativa, primero deberéis leer la reseña sobre La noche en que Frankenstein leyó El Quijote.

jueves, 27 de junio de 2013

El título en el texto

- Robert, en tu opinión, ¿qué es lo que mueve el mundo? --le preguntó Herman en cierta ocasión--. Según Nietzsche, esa oscura fuerza es el poder; para Marx, se trata de la economía; y, según Freud, es el amor. ¿Quién tiene razón, según tú? ¿Qué es lo que nos hace vivir? 

Lo que mueve el mundo. Kirmen Uribe. Página 36

miércoles, 26 de junio de 2013

La noche en que Frankenstein leyó El Quijote. Santiago Posteguillo

Nunca pensé que una recopilación de anécdotas literarias pudiera significar tanto para mí como esta obra de Posteguillo, veréis es que yo no soy mucho de anécdotas, ni de biografías, ni de contextos. Tampoco me he parado nunca a pensar en motivaciones personales, inspiraciones, desengaños o desilusiones. Creo, ahora me doy cuenta, que nunca he sido consciente de que detrás de cada historia narrada hay otra historia desconocida e igual de fascinante pero que en ocasiones, no transciende hasta pasados los años. De igual manera, esta novela me ha llevado a la conclusión de que nunca he sido capaz de valorar las obras literarias que hoy son tan fáciles de encontrar en cualquier librería o de la suerte de poder disfrutar de su lectura. Muchas de ellas, algunas de las incluidas en esta obra, son a las que Posteguillo se refiere como las grandes victorias de la literatura universal. No puedo imaginar mi vida si alguien me hubiera privado de novelas que para mí han sido muy importantes. Quizá hoy sería una persona distinta. Ahora también soy consciente de la cantidad de novelas que debido al destino, la suerte, las casualidades o el desatino de determinado editor se han podido perder para siempre. Puede que sólo necesiten de tiempo para que alguien las descubra.

Desde hoy, veré con otros ojos a autores como Kafka, Dumas, Saint-Exupéry, Pérez Galdós o Rosalía de Castro y agradezco a Posteguillo el haberme descubierto a otros, y por favor no os riáis de mi ignorancia, como Walter Scott o Raymond Chadler. Muchas de las historias que recoge Posteguillo dan buena cuenta de la personalidad, vida y tormentos de autores de sobra conocidos por todos. Me conmovió especialmente  la desdicha de Dostoievski que arrastró durante toda su vida el lastre de su ludopatía o la valentía y el arrojo de Walter Scott que nunca contempló limitaciones en su cojera y que gracias a su tía Jenny, desarrolló su gusto por la poesía y nunca olvidó las historias que ésta le contaba sobre la antigua Escocia. Me gustó mucho la paciencia y perseverancia con las que Tolkien supo luchar contra la injusticia que pretendía ejercer sobre él y sobre su obra una editorial americana. Y nunca olvidaré a Alexander Solzhenitsyn cuya obra siempre fue perseguida por el KGB, una novela maldita que no convenía tener mucho tiempo entre las manos. No sé si algún día reuniré las fuerzas necesarias para leer Archipiélago Gulag, obra en la que narra sus días en un campo de trabajo en Siberia.

Prometo leer Orgullo y prejuicio, la obra de Jane Austen que los Cadell no quisieron publicar, y alabo el cariño de los familiares de la joven que, pese a esta negativa, siempre la animaron a seguir escribiendo. El Lazarillo de Tormes ya nunca volverá a ser anónimo y ya no sé qué pensar respecto de William Shakespeare pues todo apunta a que hay gato encerrado, además de una importante recompensa para quien aporte luz al misterio de su obra. Y no quiero morir sin antes viajar a Dublín y pasear por las calles que vieron nacer a James Joyce, Bram Stoker, Butler Years o Maeve Bynchy, sin olvidar incluir en el itinerario la visita a la inspiradora biblioteca del Trinity Collage y la próxima vez que visite Santiago pienso disfrutar del claustro del Parador de los Reyes Católicos. Ah! y me siento muy desafortunada por haberme perdido la película que ponían ayer en televisión, Remando al viento de Gonzalo Suárez, que trata de la noche en que Frankenstein leyó el Quijote, o al menos de los días que el matrimonio Shelly pasó en la casa que Lord Byron tenía en Suiza. Pero sí que veré Anonymous, una película sobre cierta teoría respecto de la autoría de las obras de Shakespeare y que Posteguillo también menciona en estas páginas.

Con esta novela me he dado cuenta de que Santiago Posteguillo es un gran escritor que me ha hecho pasar dos tardes estupendas, incluso he llegado a desear haberlo tenido como profesor de literatura en esos días en que la literatura no me interesaba lo más mínimo. Y estaré encantada de leer su trilogía de Escipión. Tan emocionada estoy por esta lectura que, por si todavía no ha quedado lo suficientemente claro, os animo a que, por favor, no dudéis en disfrutar de esta entretenida e instructiva lectura.

Por último, quisiera suscribir una reflexión del autor, sobre la naturaleza humana y el futuro de la literatura,

Y es que, por encima de formas y formatos, más allá de los rollos de papiro, los libros de papel o los lectores electrónicos, está la perenne pasión del ser humano por que le cuenten historias. -página 215-

Un saludo, Lola.

viernes, 21 de junio de 2013

Desnuda la noche. Sherrilyn Kenyon

Esta es la lectura que me he regalado por mi cumpleaños -qué queréis que os diga?el de ayer fue un día ocioso-. Reconozco que no es gran cosa pero creo que es lo que necesitaba para entrar con ánimo en la treintena.

No es la primera novela que leo de la autora y en lo que se refiere a la forma y el contenido no puedo decir nada diferente de lo que ya haya escrito con anterioridad. Una lectura fácil y sin más pretensión que la de entretener. Mantiene su linea y me encanta.

Tampoco es la primera historia que leo cuyos protagonistas son los Were Hunters -aún me acuerdo de Vane y Bride y El juego de la noche-. Para no liaros mucho pero poneros en antecedentes, los Were Hunter son seres mitad humano, mitad animal. Aquellos en los que predomina la parte animal son conocidos como katagarios y si lo que se impone es su parte humana son arcadios. Las dos caras de una misma moneda. Ambos fueron creados por un rey griego para evitar que sobre sus dos hijos cayera la maldición de Apolo por la que todos los hijos del dios morirían en su vigésimo séptimo cumpleaños. Pero a Apolo no le gustó que el rey jurase a ser un dios y tratara de esquivar sus designios, por lo que obligó a arcadios y a katagarios a darse caza eternamente. Dentro de los katagarios existen tantas familias como depredadores en el reino animal, son muy violentos, territoriales y no se mezclan entre clanes, así como tampoco pueden emparejarse con arcadios o humanos -téngase en cuenta este detalle para más adelante-.

Wren Tigarian es un joven katagario que vive en el Santuario, un bar de moteros regentado por la familia Peltier, donde además trabaja como ayudante de camarero. Es huraño, no se relaciona con nadie, salvo con Aimee, la única hija de los Peltier, y su único amigo es un mono llamado Marvin. Lo llevaron allí tras la muerte de sus padres cuando él era apenas un cachorro. Tanto su familia como su clan lo rechazaron desde que naciera por ser mestizo, su padre era un tigre y su madre un leopardo, así que desde niño vivió aislado.

Una tarde mientras recoge vasos sucios, conoce a Maggie en el Santuario y desde ese momento se siente atraído inexplicablemente por la joven aunque sabe que su relación sería imposible. Margaritte Godeau es la hija de un senador y no está acostumbrada a rodearse de gente como la que frecuenta el Santuario. Ella y sus amigos han decidido acudir a este bar como homenaje al que fuera compañero de estudios, Nick Gautier. El destino querrá que ese sea el punto de unión entre los dos jóvenes pues ambos conocían muy bien a Nick y habían oído hablar el uno del otro a través de él. A partir de este encuentro nada será igual y tanto su amor como sus vidas correrán peligro pues parece que alguien desea verles muertos.

Sin más que añadir salvo que, una vez más, Kenyon ha conseguido una novela estimulante, entretenida y emocionante...

Un saludo, Lola.

lunes, 17 de junio de 2013

Dos días de mayo. Jordi Sierra i Fabra

Todo parecía indicar que el único entretenimiento para Miquel Mascarell en los cuatro días en que Patro y su hermana estarían de visita en casa de un familiar, sería echarla de menos. Y en eso estaba, añorando su calor y su juventud y obligándose ha llevar una vida normal pues así lo habría querido su mujer, cuando un joven llamado Pere lo va a buscar en nombre de María Galvany. El viejo inspector, Mateo Galvany, al que visitara después de mucho tiempo el pasado mes de octubre, había muerto atropellado el día anterior, pero lo que para la policía es un desafortunado accidente, para su hija es un claro asesinato. Alguien quería matar a su padre, el quién y el por qué son las dos incógnitas que le pide resolver a Miquel. Por lealtad hacía el que fuera su jefe, por compromiso hacía su hija, por curiosidad y honor a la verdad o porque nunca dejaría de ser el policía que una vez fue, Miquel se ve obligado ha hacer preguntas y ha reencontrarse con personajes de su pasado lejano, de los días en que perseguía delincuentes por las calles barcelonesas, y de días más próximos, ya como republicano derrotado. Los detalles de la trama que va descubriendo según avanzan las horas, le apremian a poner al límite su cansado cuerpo pues al día siguiente, el 31 de mayo de 1949, el Generalísimo visitará Barcelona y lo que empieza a desvelar su investigación será clave para el futuro de España. La cuestión, una vez conocido el plan, es decidir si intervenir o no pero, lo más difícil será aceptar la contradicción. Por un lado, desear que ocurra algo pero por el otro, no desear que ocurra. En ocasiones, es difícil comprender en su conjunto las dimensiones que podrían alcanzar las consecuencias de un hecho histórico puntual, quizá por lo inoportuno del momento.

Expresiones como ser peor el remedio que la enfermedad o no hay mal que cien años dure, adquirirán en esta novela otra dimensión y a más de uno darán qué pensar.

Una vez más, Jordi Sierra i Fabra dibuja con gran esmero y delicadeza un panorama desolador. Una Barcelona que aún sufre la derrotada. Una ciudad presa de la pobreza y el desamparo que parece dispuesta a pagar cualquier precio por vivir en paz. Es triste darse cuenta del peso que adquiere el silencio que sólo el miedo y la represión son capaces de conseguir. Cuesta pensar en el hecho de que sólo hay un futuro y un destino posibles para las víctimas inocentes del poder. Y es muy duro recapacitar sobre la soledad extrema de quienes perdieron todo lo que tenían, de quienes sufrieron la muerte de todos sus familiares durante o después de la guerra. Que algo con lo que deber ser tan difícil convivir se convierta en punto de unión para tanta gente, como una especie de camaradería. Algo que me ha resultado curioso de esta historia y que creo que es muy representativo de una manera de vivir, es que en esos días no había amigos, sólo compañeros de trabajo, vecinos, conocidos...con los que a penas se hablaba o hacía mucho que no se veía. Tener amigos en esas circunstancias tan críticas era peligroso, comprometido y triste.

Me encanta leer a Sierra i Fabra porque tiene una forma de escribir tan natural y a la vez tan cargada de sentimiento, que su lectura se convierte en un verdadero placer. Me alegró saber que los casos del inspector Mascarell no se quedarían en tres y espero que sea un personaje tan inspirador para Sierra i Fabra como para que le apetezca escribir más sobre él.

Un saludo, Lola.

P.D: Recomiendo y recomendaré siempre los otros casos de Miquel Mascarell,
Cuatro días de enero
Siete días de julio
Cinco días de octubre

jueves, 13 de junio de 2013

El atlas de las nubes. David Mitchell

Empecé a leer esta novela cegada por la idea de su adaptación cinematográfica. Aunque en realidad es algo más complicado que eso. No es que viera la película y de ahí surgiera mi interés hacia la novela. He de confesar que ni siquiera sabía que la película estuviera basada en una novela pero es ahora, después de haber leído la novela, cuando realmente siento curiosidad por su planteamiento cinematográfico. Cómo resistirse cuando The guardian publica estas dos crítica de la misma cinta "lleva todas las marcas de una estupidez gigantesca y quienes no estén familiarizados con el libro estarán perdidos" y "Es difícil condenar completamente la ambición de los directores, tiene ritmo y está montada de forma inteligente, y hay actuaciones brillantes". En definitiva, que debido a todo este lío, aquí estoy.

La mejor manera para definir la estructura de El atlas de las nubes es a través de las palabras de uno de sus personajes, el protagonista de Cartas desde Zedelghem. Yo no podría haberlo hecho mejor, Robert Frobisher; En la primera parte, cada solo se ve interrumpido por el siguiente; en la segunda, se retoma cada interpretación en orden inverso. ¿Idea revolucionaria o efectismo insustancial? -página 526-
Así, cada una de las seis historias que componen esta novela, va dando paso a la siguiente pero sin dejar de formar parte de la narración pues, de manera sutil pero efectiva, sus personajes estarán muy presentes en los acontecimientos futuros, para después volver a retomar las mismas historias en el punto en que quedaron.

Todo comienza con el diario de un notario americano llamado Adam Ewing que viaja por las islas del Pacífico por motivos de trabajo. El barco en el que navegaba desde Sidney se ve obligado a parar en tierras maoríes y allí conoce al peculiar doctor Henry Goose con el que, a los pocos meses, retoma la travesía a bordo del Prophetess. Gracias a sus palabras y a su visión justa y honesta de lo que le rodea, descubrimos una sociedad cruel, clasista, racista y esclavista que, amparada en su sólida convicción de las ventajas que supone para los salvajes la colonización y su conversión al Cristianismo, se siente legitimada para someter a otros pueblos en nombre del Todopoderoso. Parece ser que la avidez del ser humano y sus ansias de poder y de dominio ya nos condenaron desde el origen. Es triste, en cierto modo, ver cómo las esperanzas de Ewing se quedarán en pura ilusión cuando uno ya es conocedor de la Historia que siguió a esa época.

Años después, en 1931, un joven compositor encuentra parte de este diario mientras expolia la biblioteca de su profesor Vyvyan Ayrs, un viejo músico de renombre pero que conoció tiempos mejores. Este joven prometedor es Robert Frobisher, un inglés romántico y apasionado, bastante ambiguo, y con mucho talento para la composición musical que huye de su familia y de sus deudas hasta aterrizar en el château Zedelghem. De sus peripecias y de sus avances en la composición de la obra de su vida, un sexteto titulado El atlas de las nubes, dará ávida cuenta a su buen amigo Sixsmith a través de las cartas que le envía desde Bélgica. Creo que esta es la historia que da sentido a la novela.

Aunque ya han pasado más de cuarenta años, Rufus Sixsmith todavía recuerda con cierta nostalgia el que fuera el gran amor de su vida, pero ahora se enfrenta a un dilema moral mucho más importante y peligroso, desvelar, a través de la comprometida periodista Luisa Rey, las verdaderas consecuencias que podría acarrear la construcción de un nuevo reactor en la isla Swannekke. Una historia trepidante, llega de intrigas y peligros que de verdad logra mantener al lector en vilo hasta su desenlace. Hay una frase de Luisa Rey que creo que refleja a la perfección el espíritu de la novela: ¿Es posible que algunas moléculas del castillo de Zedelghem, o de la mano de Robert Frosbisher, aletargados entre estas hojas durante cuarenta y ocho años, giren ahora en mis pulmones o corran por mis venas?. Quién sabe. -página 515-

El borrador de Vidas a medias, el primer misterio de Luisa Rey, llega a manos de un editor independiente pero no puede más que pasarle desapercibida pues Timothy Cavendish está más ocupado tratando de escapar del asilo en el que ha ingresado por error, o quizá no. En teoría, su hermano debía ayudarle a escapar de los beneficios de Sándwich de nudillos. Lo que Cavendish nos ofrece es el guión de la película que podría rodarse inspirándose en su calvario personal pero desde un punto de vista cínico y mordaz.

En un futuro muy lejano que ya se muestra al borde del colapso y en el que los trabajos más pesados son realizados por replicantes a las órdenes sus amos humanos, esa película supondrá un  fascinante clásico del cine para Sonmi-451. Ella no lo sabe pero forma parte de un plan mucho más extenso y complejo que escapará a su entendimiento hasta que sea demasiado tarde para dar marcha atrás. Cuando la Tierra ya no es lo que era -o ya no será lo que hoy es-, la grabación de sus declaraciones en un artilugio llamado antífona llega a manos de Zachry mientras registra las pertenencias de Merónima, una viajera venida de muy lejos y con cuya civilización su tribu hace trueques y a la que se verá obligado a alojar en su casa ante la petición de ésta de estudiar sus costumbres. Zachry dibuja un paisaje desconocido pero que no es más que la vuelta a unos orígenes ya olvidados, basados en una civilización ya extinta.
Esta historia es la que cierra esa primera parte y será sólo después de leer las aventuras de Zachry, o al menos de intentarlo –David Mitchell, en un alarde de excentricidad, llena la narración de errores ortográficos, gramaticales y palabros imposibles, que dificultan mucho la lectura al resto de los mortales-, cuando uno sea consciente de la verdadera estructura de la novela y del planteamiento del autor sobre el discurrir de la Historia como un círculo cerrado. La parte positiva de esta teoría es que siempre queda esa pequeña llama que sobrevive al desastre y que permite al ser humano encontrar el camino. Lo negativo es que si Mitchell está en lo cierto, esa misma civilización se verá obligada, tarde o temprano, a repetir ese destino, a cometer los mismos errores o quizá otros nuevos, pero que la llevarán por la misma senda hacía el mismo desenlace.

Creo que las transiciones están mejor logradas en unos casos que en otros y que las historias son más atractivas en unos casos que en otros, pero al final todo parece encajar en el conjunto de la novela y en las pretensiones del autor. También es verdad que pese a que me encanta la idea de la estructuración de la novela pues me parece que, sin entrar a plantear su posible originalidad, sí que crea en el lector una perspectiva de tiempo, una conciencia de pasado y de futuro, aunque cuesta contemplarla como una única historia, quizá por su rotunda división en capítulos que separan claramente las distintas historias. Lo que no se puede negar es que el autor es muy listo e interrumpe la historia en el momento más emocionante así, el lector no puede hacer otra cosas que esperar esos guiños que nos ponen en la pista del posible destino que hayan podido correr los personajes.

Como si se tratase de una especie de universo místico paralelo, Mitchell deja intuir la idea de la reencarnación pero cuesta identificar una única personalidad o espíritu en los distintos protagonistas, en sus distintas épocas, quizá eso es lo que trata de plasmar la película haciendo que los mismos actores interpreten a distintos personajes a lo largo de toda la película.



Según leía la novela e inspirada por las reflexiones de los protagonistas, pensé que quizá eso que llaman un atlas de las nubes era algo real sobre lo que encontrar algún tipo de información en Internet y, sabéis una cosa?, a partir de ahora, para mí lo es.
Un saludo, Lola.

P.D: Perdón por la extensión de la reseña, en ocasiones hasta temía que fuese más extensa que la propia novela.

martes, 28 de mayo de 2013

Un cortado con leche fría. Alfonso Casas

Ayer, mientras comía, hice algo que normalmente no suelo hacer, más que nada porque suelo distraerme de la tarea principal, le eché una ojeada a un suplemento de esos que vienen en los periódicos, y así, entre bocado y bocado, voy y me topo con Alfonso Casas y su cortado con leche fría. No sé cómo será el resto de su obra pero a mí, con esta historia me ha ganado forever and ever -perdón pero es que aún arrastro los efectos de mi clase matinal de inglés. No es preocupante, normalmente se suele pasar a lo largo de la tarde-. Me pareció un relato super bonito y la verdad es que el estilo y el dibujo de este autor son muy agradables y el uso que hace del color es más que acertado.

En 2012, la editorial De Ponent publicó su primera obra en solitario, Amores Minúsculos, un cómic que dedica a aquellos amores que están destinados a no ser el definitivo pero que supongo que terminan siendo especiales por un motivo u otro. Me gusta la idea de poner especial interés en el momento preciso en que todo empieza.
Amores minúsculos entrelaza tres historias de amor que surgen a partir de un acontecimiento común, una fiesta celebrada en un piso de Barcelona. Me encantaría poder tener una opinión más personal de cada una de las historias narradas por Alfonso Casas pero creo que nos tocará esperar, aunque sospecho que no mucho. Por el momento, habrá que conformarse con la entrevista que le hacen en la sección cultural de rtve.es, Alfonso Casas:"Amoes Minúsculos es un homenaje...

Antes, en 2010, ya publicó junto con Julián Almazán, Marica tú, obra que trata sobre desengaños amorosos que también podría merecer la pena. Además, Alfonso Casas ha colaborado con revistas y periódicos locales y nacionales y también con marcas comerciales.



Emocionada por compartir mi último descubrimiento. Un saludo, Lola.

martes, 14 de mayo de 2013

EL TÍTULO EN EL TEXTO

El sexteto Atlas de las nubes...Robert Frobisher...La verdad sea dicha, lo conozco de oídas, aunque nunca le he puesto la zarpa encima...Frobisher era un niño prodigio...


Página 142. El atlas de las nubes. David Mitchell.

viernes, 10 de mayo de 2013

La frase del día

¿Cuál es la moraleja? La paz, por más preciada que sea a los ojos de nuestro Señor, es una virtud esencial sólo si el vecino comparte la misma creencia.



Página 25. El atlas de las nubes. David Mitchell.


Creo que este relato - de cómo los maoríes sometieron a sus primos lejanos los moriori en la isla de Chatham -, tira por tierra el dicho de dos no pelean si uno no quiere.

miércoles, 8 de mayo de 2013

POLLO CON CIRUELAS. Marjane Satrapi

Nasser Alí es un músico iraní muy respetado por su gran sensibilidad para tocar el tar, una especie de laúd de origen persa, de cuerpo doble y mástil largo. Un día, su mujer se lo rompe durante una de sus discusiones de pareja y al no encontrar otro que se le asemeje en sonido, siente que su vida ha perdido todo sentido y decide morir. Como ninguna de las opciones que se plantea para alcanzar la muerte le parece tarea fácil, prefiere esperar a que sea ella quién le encuentre. Hasta ese momento, pasarán ocho días en los que tendrá tiempo para reflexionar sobre ciertos aspectos relacionados con su familia y amigos, anécdotas dispares que repasan su trayectoria pasada, presente y futura y que finalmente, cuando todas las piezas encajan, el resultado es el relato de amor más bonito y más dramático que se pueda contar.

Una historia entrañable que, pese a estar marcada por la búsqueda de la muerte, en realidad es un homenaje a la vida.

Me ha encantado la novela, tiene algunos toques de humor negro muy buenos y la ironía está tan presente como la muerte. Creo que tiene razón en eso de que no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que nos toca perderlo y que es muy importante ser fiel a uno mismo, hacer lo que uno ama y estar con quién a uno ama pues las decisiones que tomamos nos marcan en el carácter y afectan a los que nos rodean. Hay tres pasajes que me han parecido especialmente interesantes, el primero, en el que cuenta la historia de cómo su madre le pidió que la dejara morir.

El segundo, en el que nunca llegaría a imaginar el amor que su hijo pequeño le tenía.

Y el último, que se resume en estas frases,

(Nasser Ali) ¿Es ya un poco tarde para dar marcha atrás?
(Azrael) No es un poco tarde. Es demasiado tarde

Ah! y la historia que cuenta Azrael sobre un tal señor Ashour como el claro ejemplo del miedo que le tenemos a la muerte y de lo inesquivable que en verdad resulta.

Imprescindible!



Puede que Marjane Satrapi os resulte más familiar a razón de otra de sus obras, Persépolis, su propia autobiografía en forma de novela gráfica. En esta obra, no sólo hace un repaso a la historia de su vida y la de sus antepasados sino también a la de su país.  La autora recibió varios premios por ella como mejor autor revelación, mejor guión, el Primer Premio de la Paz Fernando Buesa Blanco en en 2013 y el Premio Harvey a la mejor obra extranjera en 2004. Aún así, Pollo con ciruelas no desmerece en absoluto a ésta más famosa, manteniendo la autora su estilo personal, sencillo y directo en el trazo. La editorial Norma también ha publicado otras de sus novelas gráficas como Bordados o El suspiro.

Empieza a ser habitual que sus obras sean adaptadas a la gran pantalla. Así se hizo con Persépolis que fue transformada en película de animación  por Vincent Paronnaud y que consiguió el Premio del Jurado en el Festival de Cannes de 2007.
Así se repitió, en el verano de 2011, con Pollo con ciruelas también dirigida por Paronnaud y con la colaboración de la propia Satrapi, dando como resultado una adaptación, para mi gusto demasiado libre pero que, sin embargo, consigue otorgar cierto encanto a la historia, y que también fue reconocida con el Premio del Jurado en el Festival Internacional de Dublín en 2012.



Por todo ello, Marjane Satrapi se ha convertido en una autora de referencia.

Un saludo, Lola.

viernes, 3 de mayo de 2013

CAZADORES DE SOMBRAS. CIUDAD DE HUESO. La película. Scott Stewart

Después de la Saga crepúsculo y de la Trilogía Los Juegos del hambre, llega a las salas de cine la adaptación de la primera novela de la Saga Cazadores de Sombras de Cassandra Clare, Ciudad de Hueso. Eso será en agosto así que hay dos opciones, decidirse por otro momento para ir de vacaciones o ubicar el cine más próximo al lugar elegido para pasar ese mes.

En cuanto a la trama, nada mejor que dejar el enlace a la reseña que ya hice en su día. Si la película está basada en la novela, eso debería servir, no? así que ahí lo tenéis: Saga Cazadores de Sombras -nota importante: no sé por qué pero me acabo de dar cuenta de que no hice reseñas independientes, de hecho la reseña empieza por el segundo, sigue con el tercero y acaba haciendo referencia al primero, en fin...cosas que pasan-

El reparto, creo que es bastante acertado. Me gusta Lily Collins en el papel de Clary y me encanta Godfrey Gao, el actor que interpreta a Magnus Bane, uno de mis personajes favoritos de esta saga literaria. A Lena Headey la hemos visto últimamente interpretando a la soberbia Cersei Lannister en Juego de Tronos. Ahora será la madre de Clary, Jocelyn Fray. Pero por el que no paso es por Jonathan Rhys-Meyer como Valentine, pero se puede saber en qué estaban pensando?  


Foto de grupo de los protagonistas en la presentación de la peli

También tengo serias dudas en cuanto a Jace. No sé pero después de ver a Jamie Campbell Bower en la piel de uno de los Vulturis en Crepúsculo, me cuesta ubicarle en otro papel aunque me da la sensación de que éste es el típico actor que a primera vista no convece pero que según se le va viendo en el papel, va resultando más creible hasta el punto de no poder pensar en ningún otro. Pero la verdad es que es una pena que Alex Pettyfer haya preferido formar parte de otros proyectos, porque no me negaréis que el papel le iría como un guante. Se comenta que participará en otra saga conocida en Reino Unido como The Wardstone Chronicles junto con Jeff Bridges y Jennifer Lawrence

Este es el trailer de la película,



Para estar al día de ésta y de otras noticias relacionadas con la saga habrá que estar pendientes de esta página, The Mortal Instruments News
Y wikipedia como siempre Cazadores de sombras, es un artículo que incluye bastantes datos sobre la saga en general, argumento, personajes, elementos y objetos mencionados...

Creo que, de momento, eso es todo. Ya os contaré cuando vea la peli porque estoy convencida de que tendré algo que decir el respecto.

Un saludo, Lola.

P.D: Gracias Yin! Veréis es que esta mañana vino a visitarme mi amiga Yin y me dijo que si ya había visto el trailer que andaba dando vueltas por Internet y pensé, Mierda! -perdón- cómo se me ha podido pasar? Es que nos encanta esta Saga. Así que, después de unos minutos de euforia post adolescente -para ambas- acompañada de palmitas y grititos varios y desde entonces, llevo trasteando en Internet.