viernes, 8 de marzo de 2013

La mujer de verde. Arnaldur Indridason

Durante la celebración del cumpleaños de Tóti, el hermano de uno de sus amigos descubre que el bebé de la familia juega con lo que está convencido es un trozo de costilla humana. Es el propio Tóti quien conduce a su madre y al resto de invitados al descampado donde encontró el objeto que para él no es más que una extraña piedra, en el que está siendo el mejor cumpleaños de su vida. Los agentes de la policía, Erlendur, Elínborg y Sigurdur Óil, no tardan en llegar al lugar, una zona residencial de nueva construcción, para descubrir un cadáver enterrado en misteriosas circunstancias que podría datar, según las primeras averiguaciones, de los años en que ingleses y americanos se instalaron en Reikiavik, durante la II Guerra Mundial. Comienzan las excavaciones y con ellas se va desenterrando la terrible historia de una mujer y unos niños sometidos a constantes abusos, obligados a convivir día y noche con el miedo y la incertidumbre, maltratados por el asesino de almas -así es como lo denomina su hijastra- que es su padre. Lo más duro de esta historia es ver como una persona puede llegar a morir en vida, cómo es capaz, no de acostumbrarse, pero sí de conformarse con lo que tiene cuando se ha dado cuenta de que, haga lo que haga, nada es suficiente y nada lo evita porque lo que sufre no tiene causa ni justificación.

Paralelo a este suceso y según se va desarrollando la investigación, se conocen datos sobre otros hechos ocurridos en la misma época y en la misma zona y también sobre la vida del propio Erlendur, los orígenes de su familia, su dramático divorcio o la casi inexistente relación con sus hijos. De esta forma, los saltos entre el pasado y el presente a lo largo de la novela son constantes y están narrados de tal manera que otorgan cierto encanto, triste y melancólico, al relato dando lugar a una obra tan fría y tan gris como supongo son los inviernos en Islandia.

El autor se sirve de esta novela y de sus protagonistas para dar buena cuenta de todo ello, de la violencia que el ser humano es capaz de descargar sobre otros a los que considera inferiores y a los que somete por el simple placer de demostrar el poder que puede ejercer sobre ellos. Al mismo tiempo, dibuja una época y la vida de unas mujeres que se veían obligadas a trabajar y a servir sin descanso, siempre juzgadas por lo que hacían o se creía que hacían, siempre sujetas a la desconfianza y el recelo del resto y que carecían del apoyo y comprensión de familiares y vecinos en los momentos difíciles.

Por último, quiero decir que me gustó mucho un detalle que el autor tiene al final de la novela cuando se nos da a conocer el nombre de la mujer que protagoniza esta historia porque no hay que olvidar que las personas que sufren este tipo de abusos tienen nombre y apellidos y no es justo que se vean reducidas a números que pasan a engrosar listas de víctimas.

Un saludo, Lola.

7 comentarios:

  1. Esta novela me la han recomendado en numerosas ocasiones, pero todavía no me he lanzado. Tras leer tu opinión sigue en la lista de posibles lecturas.

    Por cierto, acabo de descubrir tu blog. ¡Por aquí me quedo! Veo que te apetece leer Esperando a Robert Capa, novela que a mí me gustó mucho y que te recomiendo. Seguro que no te defrauda.

    Un saludito.

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  2. Otro autor al que estoy deseando conocer. Y desde luego tu reseña tienta mucho. A ver cuándo logro hacerle hueco.
    Besotes!!!

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  3. Mira que me han recomendado veces esta novela!!
    A ver si pongo remedio =)

    Besotes

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  4. Lola,

    estoy de acuerdo con que el libro es impactante y muy recomendable, pero discrepo contigo en el último párrafo: el momento en el que sale a relucir el nombre de la mujer protagonista, ¿no esperabas que fuera el de la otra mujer que sale varias veces en la novela, Solveig?

    Un saludo
    Bea

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  5. Sí que son muchas las ocasiones en las que se juega con la duda pero supongo que todo acaba cuando se terminan las excavaciones, son muchas las coincidencias a lo largo de toda la novela.

    Pero, sí te das cuenta, en ningún momento del relato, se dirigen hacia la mujer por su nombre, ni siquiera cuando descubren de su existencia. Sólo digo que hubiera sido una pena que hubiese quedado para siempre como un ser anónimo, después de todo el sufrimiento. Casi como si nunca hubiera existido.

    Me alegra saber que a ti también te gustó esta novela. Otro beso para ti, Lola.

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  6. Sólida e inteligente, aunque por momentos un poco despiadada. La descripción que ofrece de la violencia doméstica es tremenda. La intriga está muy bien trabada y el detective resulta entrañable pese a sus defectos (o quizá debido a ellos).

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  7. Sólida e inteligente, aunque por momentos un poco despiadada. La descripción que ofrece de la violencia doméstica es tremenda. La intriga está muy bien trabada y el detective resulta entrañable pese a sus defectos (o quizá debido a ellos).

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